Viernes 19 de Abril de 2024

Hoy es Viernes 19 de Abril de 2024 y son las 08:02 - Somos Acero FM | La Radio de Ramallo | TENEMOS 36 AÑOS DE RADIO |

LOCALES

25 de enero de 2019

Sol y Zulema dos emprendedoras ramallenses que exportan sus productos a Chile, Estados Unidos y Uruguay

Como muchos jóvenes que terminan los estudios secundarios, Sol y Zulema Dignani emprendieron el viaje, en su caso a Buenos Aires buscando hacer su propio camino, el camino que lleva a convertirse en profesionales en materializar los proyectos en logros. El camino que muchas veces tiene piedras, escollos y los avatares de la vida truncan ideas y sueños. Pasaron por momentos difíciles, en donde hubo que recalcular y volver a empezar, pero esa visibilidad que muchas veces dan los medios de la gran ciudad –Buenos Aires—hizo que un día como tantos conociéramos la historia de las dos ramallenses exitosas que le contaban al diario La Nación, que estaban exportando pañuelos de su propio diseño. La producción de La Radio Ramallo con José Pescio a la cabeza se encargó de localizar a las dos jóvenes emprendedoras y por esas cosas que tiene el verano estaban en Ramallo por lo cual nos permitió invitarlas para conocer en profundidad la labor que viene realizando con “The Dignani's”.

 

Zulema y Sol Dignani decidieron trabajar juntas en una marca de ropa femenina, pero les costó hacer la diferencia entre una oferta tan amplia y tampoco tenían los recursos para generar una gran campaña de comunicación.

En 2013, hicieron una última colección de ropa, agregándole un accesorio adicional: el pañuelo. "Era lo único que se vendía", contaron las hermanas. Así, decidieron cambiar el foco del negocio y en 2014 crearon The Dignani's.

Zulema, de 38, es diseñadora de indumentaria, y Sol, de 35, es publicista. Nacieron en Villa Ramallo  y, con la idea de combinar ambas profesiones, pusieron en marcha su negocio. "Vimos un nicho que no estaba explotado y decidimos cambiar el modelo de negocios y focalizarnos sólo en el pañuelo. No había una marca especializada en pañuelos y ahí encontramos el hueco. En dos meses generó lo que no se había pasado en cuatro años en la marca de ropa" dijeron.

 Los pañuelos se caracterizan por sus estampas diseñadas en colores y figuras llamativas, pero ahora llevaron los diseños a nuevos productos: neceseres, billeteras, bolsos de viajes, lonas para playa, fundas para celulares y estuches para anteojos, fragancias, entre otros productos.

Las descendientes de marchigianos, sus ancestros llegaron desde el pueblo de Tolentino en el centro de Italia y como muchos inmigrantes se instalaron en el norte de la provincia de Buenos Aires. Las dos hablan y cuentan la historia que muestra otro país, el de lo que deciden emprender que no se quedan en la vereda de la protesta hacia los gobiernos de turno y buscan transformar la crisis en una oportunidad.

"El amor por los pañuelos es un legado heredado de nuestras abuelas. Comenzamos diseñando unos pocos prints para nuestros pañuelos y hoy tenemos una amplia variedad de estampados y coloridos. Universo, Flamencos, Pinceladas, Garden y Boquitas, se volvieron clásicos de nuestra marca y se reeditan en diferentes colores, sumándose a nuevas estampas cada temporada", contaron.

Comenzaron con una tienda on line y luego fueron potenciando la marca desde las redes sociales. Pero todo tuvo un inicio y Sol se encargo de narrarlo: “todo surgió en el 2013 con una marca de ropa que teníamos, entonces como no funcionaba hicimos una línea de pañuelo y funcionó muy bien”

“Pensamos en dar una vuelta de rosca y cambiar el modelo de negocio y focalizarnos en el pañuelo” agregó Sol.

Zulema relató “teníamos poco capital y buscamos con el pañuelo como accesorio, con estampas propias. Fue todo lo contrario a armar una colección de ropa. Fue empezar con un solo producto que tenga mucha variedad, muchos diseños. Hoy tenemos muchos productos. Diseñamos todos nosotros”.

Sin planificar se han encargado de formar una dupla perfecta en el trabajo de diseño y promoción.  “La primer exportación que realizamos fue algo muy loco porque hay una tienda muy grande en Estados Unidos, es una tienda en la que cualquier diseñador quiere estar y es muy difícil entrar y poder vender allá y nos contactaron a través de la tienda on line. Primero pensamos que ese mail que nos enviaron con el pedido era un spam y luego comenzó un periodo de un año de negociación hasta poder cerrar todo el envío y el negocio. Preparar el pedido nos llevó dos o tres meses. No lo podíamos creer lo que habíamos logrado a través de nuestra tienda online.  Fue increíble. Esa venta fue en el 2017” cuentan Sol y Zulema.

Después vino la posibilidad de exportar a Chile y Uruguay. La fabricación de los pañuelos se realiza en la Argentina y el emprendimiento viene creciendo mes a mes de manera sostenida. “Nosotros queremos y deseamos fabricar en la Argentina, tenemos la idea de trabajar con la industria nacional más allá del contexto” explican.

Zas y The Dignani ‘s

“Nosotros tuvimos contacto con empresas como Warner Music y también nos permitió llegar a artistas destacados. A través de las redes sociales logramos muchos contactos.  De hecho la persona que nos contacto de Warner había comprado un producto, Laura Pausini, Dua Lipa, Zas fueron algunos de los artistas que utilizaron nuestros pañuelos. Nos pidieron unos pañuelos desde Warner para enviarle a ella (por Zas) y después nos enviaron un mail para que le enviemos más y agradeciendo la calidad de los pañuelos. También trabajamos con marcas como Reebok, Volcom o Campari” contó Sol.

¿Cómo exportar?

“Nosotros armamos el emprendimiento en base a nuestras reglas. Con este nuevo proyecto planteamos nuestras propias reglas, para verano por ahí trabajamos con colores más claros y para invierno colores más oscuros” indicó Sol.

“Nosotros estuvimos participando en una feria en Nueva York y también estuvimos en Liverpool que llegamos a través del contacto del Ministerio de relaciones Exteriores. Ir a una feria y tener un stand del país realmente ayuda y mucho. Nos permitió tener mayor visibilidad de los productos” explicó Zulema al tiempo que resaltó “el gobierno tiene un programa que se denomina Exporta Simple que se creó para que pequeñas y medianas empresas puedan exportar pequeñas cantidades y funciona muy bien”.

Desafíos

Para Sol y Zulema el gran objetivo es poder ingresar al mercado europeo aunque las dos coinciden en que no las desvela.  “El diseño local, o argentino es distinto, hay que bajar mucha tendencia. Para nosotros encontrar este espacio donde hacemos lo que queremos es algo muy reconfortante” explicó Zulema.

“Fuimos haciendo el camino andando, pero también fuimos contactando a personas para que nos asesoren. Para el cliente hoy en día es muy importante el universo de compra” subrayó. 

“Tenemos una frase que es: ‘Lo perfecto es enemigo de lo posible’ y  siempre aparece en muchos momentos frente a los recursos con los que trabajamos” resaltaron como frase de cabecera Sol y Zulema, después remarcaron: “la gente en las redes sociales quiere ver mucho de lo real, del día a día, entonces me parece que es una forma de mostrar cómo hacemos nuestro trabajo, el día a día”.

The Dignani's

En total, The Dignani's produce 500 pañuelos por mes y en 2017 tuvo una facturación que superó el millón de pesos. Las ventas comenzaron de forma online, después sumaron un showroom (Palermo)  y ahora ofrecen sus productos en 45 locales multimarca. Además, exportan a Estados Unidos y Chile. Las hermanas se encargan de comprar las telas, crear los diseños y estamparlos, pero una vez terminados, comienza una segunda etapa del negocio, que es la de la experiencia sensorial.

Los pañuelos se perfuman, se colocan en una caja de guardado, con una postal donde detalla cómo cuidar el producto y otra que brinda un paso a paso ilustrado de cómo usar el pañuelo.

Al mismo tiempo, apostaron a hacer una comunidad en las redes sociales a través del hashtag #MilUsosDelPañuelo, donde cada usuario puede compartir sus fotos y mostrar la forma en que utilizan el accesorio.

Hoy Sol y Zulema son un ejemplo de emprendedurismo y un espejo donde muchos sueñan reflejarse a la hora de avanzar con un proyecto. 

COMPARTIR:

Comentarios