OPINIÓN
8 de noviembre de 2023
"La pulsión de las dos orillas" y brindis por los 150 años de la Fundación de la Casa de los Rampoldi
Agradezco a la vida haber podido costear yo sola, desde lo económico, lo que salió poder realizar estos dos grandes eventos que organicé. Me enorgullece saber que fue un éxito y que todo se desarrolló tal cual lo planeé. Logré que un sueño se transformara en una propuesta real e importante para Ramallo. Siempre busqué que, de cada libro mío presentado, se lleven un hermoso recuerdo. Quería que la gente de mi ciudad pudiese disfrutar junto conmigo un espectáculo de nivel.
Por Florencia Ordoñez
“La pulsión de las dos orillas”, los 150 años de una de las primeras casas construidas en Ramallo por inmigrantes italianos venidos, en este caso de Cermenate, Lombardía, hablo de la Casona de los Rampoldi (la de mi bisabuelo Dante), la gente de mi ciudad y el festejo por mis 40 años cumplidos (que no pude festejar en abril) lo meritaban.
Alguna vez deseé con tanta intensidad que mi prosa poética lograra ver la luz y fue luego de 25 años. Anhelé un gran festejo para los 40 años míos, cumplidos el 3 de abril, y algo quiso que llegara en noviembre esta fiesta, ya que en abril no pude festejarlos. El libro y el aniversario de los 150 años de la casa de los Rampoldi me permitirían implícitamente estar con las personas que yo tanto quiero y así fue. Me auto regalé esta hermosa noche con personas de lujo que de una forma u otra siempre me conectaron a una u otra orilla.
Un gracias especial a mis papás, Susana Aguilante y Mario Ordoñez por haberme ayudado a realizar este sueño; a mi marido, Gustavo Dagoberto, y a mis hijos por apoyarme en todo esto para conseguir mi objetivo, a mi suegra por la ayuda. Con respecto a la presentación, quería agradecer profundamente a quien quiero como una segunda madre: Stella Maris Acuña , ya que colaboró en la conducción (representando a la Asociación Famiglia marchigiana de Ramallo); en la expresión corporal, Nadia Sofia Jofre , mi libro y su historia estaban en sus pasos; gracias al intendente de Cermenate, Luciano Pizzutto , (lugar de nacimiento de Pietro Rampoldi, mi tatarabuelo) por sus augurios a través de un video que me hizo llegar y se proyectó en pantalla gigante; al ex intendente de Ramallo, Alejandro Pedro Ballester, por su sensibilidad y conocimiento para realizar el análisis del libro, el entendimiento de la obra iba a estar asegurado con él y así fue de magnífica su exposición; al escritor italiano, Gastone Cappelloni , por enriquecer mi noche con sus lecturas, sus anécdotas, por asemejarse tanto a mí con esta pulsión de las dos orillas; a la Profesora, Juliana Almaraz, por el emotivo video poesía; a Paz Carrizo, (representando a estudio Tinkuy, Prof. Ludmila Cervella), que con su expresión corporal representó tan maravillosamente a la protagonista de mi libro; al Presidente de la Federación de Sociedades Italianas Mar del Plata y zona, Marcelo Gabriel Carrara , por participar de esta noche tan especial y enriquecer este evento desde su labor y su presencia, también agradezco a Abel Carrara, su papá, que lo acompañó en tan largo viaje. Gracias a este fotógrafo maarplatense tan especial, Juan Laje, no fue difícil elegirte para la tapa de mi libro, lo difícil fue elegir una imagen entre tantas buenas imágenes del mar.
Gracias por haber sido parte de este encuentro a la Mg. Mariel Pitton Straface y su compañía de danzas italianas (cuando te dije hace casi un año que te quería en la presentación de mi libro... sabía lo que iban a transmitir y brillar, porque ya los había visto en otra oportunidad en el “Buenos Aires celebra Calabria” en CABA y luego en el programa "Los 8 escalones". Gracias a cada uno de los bailarines, por tanto. Gracias al campeón provincial de Malambo 2023, Gaspar Jofré, por todo lo que transmitiste en ese baile en homenaje a mi bisabuelo, Dante Rampoldi.
Agradezco también a Máximo Tesone y a Alejandro Mozzi, por auspiciar con su Vermut artesanal Italo (Ramallo) en La Posada la Casona de Dante. Un gracias especial a todo el público que me acompañó. De no ser por esas 200 personas que asistieron, lo que invertí en tiempo y dinero (para llevar adelante estos dos eventos) no hubiese tenido valor sin ellos. Me auto regalé esta fiesta, pero nunca dudé que Ramallo estaba primero y la gente se merecía ver un espectáculo de calidad. No es fácil hacer cultura acá ni en otro lugar cuando el dinero sale del bolsillo del autor o del propio artista. Siento que contribuí para que mi ciudad vea algo distinto. No considero haber perdido ahorros, están bien invertidos cuando se trata de hechos culturales, cumplir metas, hace realidad los sueños.
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