Fue allí que primero se apasionó por la fotografía y luego por el periodismo. El 4 de agosto fue el día elegido para decidir que es tiempo de descansar, fue en el día en que cumplió 81 años. Sentado frente al micrófono de la Radio Ramallo donde  condujo de forma ininterrumpida “A todo campo y ciudad”, durante 27 años este hombre de pelo blanco, lenguaje pausado, agradeció y recibió múltiples muestras de afecto de la comunidad. Entre sonrisas y gestos de emoción fue contando sus primeros pasos, luego el trabajo que realizó en Radio San Nicolás, en la “La Voz del Deporte” y como corresponsal de “Andando la Mañana”, además de dar cuenta la labor realizada en los periódicos locales “Acción”, “Nueva Etapa”, y tantos otros más. Recordó sus inicios en el cable con el primer noticiero local que supo conducir y producir: Buenas Noches Ramallo. Además habló sobre Amigos Solidarios, una ONG local en la que estuvo al frente durante 25 años, donde llevaba todo tipo de ayuda a las comunidades de Chaco, y recorriendo escuelas rurales de esa provincia.

Llegó temprano a la radio, minutos antes de la siete, para hacer “A todo campo y ciudad”, la audiencia lo esperaba a Luis como cada mañana. Fue entonces que primero empezaron llegar los saludos de cumpleaños y después el agradecimiento por informar y por dar cuenta de lo que fue sucediendo en la vida de los ramallenses. Hubo contactos telefónicos locales, como muchos vecinos que tenían un cálido mensaje para dejarle, como así también desde Colombia la periodista Irama Rodríguez se encargó de expresarle su agradecimiento por haberlo conocido. En la mesa también estuvo presente la Directora de la Radio Ramallo, Mirta Capozuca, que le agradeció y le remarcó que “las puertas de tú casa, esta casa siempre van a estar abiertas para vos. Gracias Luis por informar a todos los vecinos cada mañana”.

Sus inicios

En medio de un clima cargado de recuerdos y de historias que marcan el vínculo con la comunidad Unsen comenzó diciendo: “vos sabes que yo me crié en el campo cuando tenía 17 años iba un tío, hermano de mi mamá que andaba con una maquinita kodak, de esas tipo cajoncito y nos sacaba fotos y nos llevaba las fotos. Llegaba y nos sacaba fotos a todos,  después las fotos las revelaban en Rosario, en Buenos Aires no era fácil en esa época hacer fotos y después mirábamos las fotos y veíamos que éramos nosotros, era sorprendente y de ahí me empecé a interesar y quería saber cómo se hacía y ahí empecé a averiguar. Entonces me fui a la óptica de Catalán que era la casa de fotografía y me compré una máquina de sacar fotos. Catalán sabía lo que era el revelado, tenía un librito, me prestó ese librito después me vendió una máquina y un rollo y salí hacer fotografía.  Después me fui a ver algunos fotógrafos de Ramallo y fue Borean el que me ayudó mucho. Borean me enseñó a revelar. Una mañana le pregunté como se hacía y me dijo vení mañana que voy a revelar, entonces me dijo que traiga mi rollo y cuando él fue a revelar me invitó y así empecé a revelar mis primeras fotos”.

Primer trabajo…

Luego como su pasión estaba puesta en la fotografía decidió salir con su cámara a tomar imágenes de lo que sucedía en Ramallo, fue en la década del ’50 “me acuerdo cuando inauguraron la luz eléctrica, cuando llegó la luz eléctrica a Villa General Savio a Sánchez, fue ahí que saqué la primer foto comercial y los vecinos me compraron las fotos, después hubo una fiesta grande  en el pueblo y yo me dediqué a sacar las fotos y la gente me pedía que le sacará fotos y yo sacaba fotos y después las vendía. Fueron fotos comerciales y así empecé, hasta que el 24 de diciembre de 1961 que saqué el primer casamiento, tuve mi primer casamiento como fotógrafo, me habían contratado para sacar fotos y así fui sacando fotos tanto en el ámbito social como en otros ámbitos y bueno un poco así fui transitando esa vida, hasta que me convocan para sacar fotos en un periódico y después termine haciendo periodismo”.

El periodismo

En la continuidad del dialogo Unsen contó “después que empecé hacer fotos sociales y fotos en general me convocaron de algunos diarios, de algunos periódicos de la zona de Ramallo, de San Pedro y así fui trabajando y fui haciendo lo que me gustaba. En radio comenzamos a transmitir partidos de fútbol, era comentarista de fútbol, pero mi pasión siempre fue el automovilismo y transmitimos las carreras, lo disfrutamos mucho en Ramallo, fue muy linda esa época. En los ochenta  cuando se instala el cable y empieza la tele  me convocan; primero íbamos hacer un informativo una vez por semana y bueno… grabamos el informativo y después se decidió que fuera todos los días, entonces me dicen. ¿Qué nombre le ponemos? Cuando llegamos al estudio dijimos Buenas noches Ramallo, entonces quedó Buenas Noches Ramallo”.

En el final del dialogo expresó con emoción “uno piensa dice que estos días no llegan pero llegan, llegan, uno no deja nunca de ser periodista… quiero agradecerle a todos en este día de cierre de mi programa y en el día de mi cumpleaños… son ciclos que se cumplen, tenemos que convencernos los seres humanos que hay ciclos en la vida…”.