El Ingeniero Martín Berardi, Director de Ternium dialogó este lunes con la Radio Ramallo y dejó los siguientes conceptos en torno al presente de la compañía, a la situación del país y a las perspectivas para el año próximo.

--¿Cómo ve la economía en este 2021?

--Como comentamos la última vez que nos encontramos por zoom, creo que estamos… es un momento positivo para la industria del acero por varias razones y creo que esta situación va a durar hasta fin de año. El 2022 tiene muchas incertidumbres.

Estamos bien por tres razones, la pandemia cambió algunos patrones de consumo y la gente se dedicó a mejorar su hábitat, cambio sus electrodomésticos, hizo una serie de inversiones que favoreció a la industria del acero, se dio en el mundo y en Argentina. China reaccionó muy fuerte es el único así que creció en el 2020 y va a crecer vigorosamente en el 2021.

--¿A qué se debe lo China?

--Controlaron muy fuerte la circulación de personas al principio, tomaron medidas que tal vez en la democracia occidentales no se pueden tomar por las libertades individuales, y también lanzaron un plan de expansión del gasto público importante  y esto hace que cuando crece China y no crece Estados Unidos y Europa… esto generó un rebote en el precio de las materias primas importante no solo en los granos sino también en los metales, impulsó el precio del mineral del hierro, del carbón, de la soja, del zinc, del cobre, esto también es positivo para el acero y el tercero es el rebote que comienza a mediados del año pasado y se empieza a percibir que el metro del cuadrado en el dólar que la gente ahorra era como bajo y esos tres fenómenos hicieron que la demanda de acero rebote y ahora se mantiene pero está en un buen nivel.

La incertidumbre es si se vuelve atrás, si es una burbuja la de la commodities o es una nueva realidad, y en la Argentina se suma que el año que viene tiene que haber un acuerdo con el Fondo Monetario y el Club de París, y algunas variables de la macro tienen que corregirse. La buena noticia es que hasta fin de año no se prevén grandes variaciones. En el 2022 veremos.

--¿Cómo está la planta de Ramallo?

--En el 2020 invertimos 40 millones de dólares que es una cifra baja marcada por la pandemia y por lo protocolos de producción. En el 2021 vamos a estar en los 120 millones de dólares con foco en medio ambiente, tecnología y en seguridad son las tres vertientes más importantes. Estamos haciendo un aggiornamento muy importante en toda la planta. Esto se enmarca en un plan de descarbonización con el compromiso de bajar un 20 por ciento o minimización de la huella ambiental, esto implica inversiones de todo tipo, de control de emisiones, de uso de energías renovables, hay muchos proyectos. Esta es una ola a nivel mundial muy importante que está tomando una fuerza importante y la decisión de Ternium es estar a la vanguardia. En el futuro la gente no va a aceptar comprar productos que no tengan un plan de minimización de la huella ambiental. Ternium va a realizar una inversión de 500 millones de dólares de inversiones, pero 250 millones de dólares en los próximos cinco años van a ser en la Argentina.

--¿Qué chances hay de poner en funcionamiento el alto horno que no está funcionando?

--Tradicionalmente importar mineral y carbón es una cuenta que por la logística no daba, y más cuando el país imponía retenciones. Ahora en la situación actual, puede tener sentido… el problema es que por la serie de obras que hay que hacer implica invertir 27 a 28 millones de dólares y se tarda de 9 a 10 meses en ponerlo en funcionamiento, es difícil la decisión…no se sabe si esta es una burbuja de corto plazo o llegó para quedarse… pero se está analizando, se está estudiando la decisión.

--¿Qué tiempo se puede estimar para que se pueda recuperar el salario?

--Hoy el nivel de la pobreza es preocupante y nos duele a todos, la Argentina no encontró la posibilidad de crecer desde hace o doce o trece años, y la población crece y el país no crece y eso aumenta la pobreza. Creo que primero hay que equilibrar las cuentas fiscales, sino se hace la Argentina tiene crisis o de deuda externa o de fuerte emisión y alta inflación, es como una familia que gasta más de lo que tiene. La Argentina tiene que equilibrar las cuentas y eso tiene que ser parte del consenso político, si lo logramos en la Argentina van a volver las inversiones porque la Argentina es un país de oportunidades, y también que no se cambien las reglas, no se cambie la legislación permanentemente.

Lo único que genera la recuperación del salario es la generación de empleo. En un mercado trasparente las empresas quieren pagar más para tener a los mejores trabajadores, para eso se necesita inversión. El año que viene hay una oportunidad cuando la Argentina se reúna con el Club de París y con el Fondo Monetario, la Argentina tiene que presentar un plan sustentable, si se genera confianza van a venir las inversiones, el primer año no va a ser fácil, y después va a venir la inversión y en crecimiento. Los operadores económicos están esperando que la Argentina de señales, si eso sucede puede haber un ciclo positivo a finales del 2022 y en el ínterin hay cierto viento a favor que no está ayudado, el precio de los commodities, el precio de la soja. Brasil anda mejor, y para el Mercosur es bueno, hay oportunidades. Apenas hay una regulación confiable eso se vio en Vaca Muerta las inversiones llegan, el cambio de reglas es lo que frena o demora la inversión. El motor de la economía es el sector privado, hay que fomentar el crecimiento del sector privado que es la que genera empleo de calidad y paga impuestos.

--¿Hay alguna forma que se pueda aliviar el componente impositivo para el ciudadano y para las empresas hoy?

--Creo que la carga impositiva es enorme, pero también es enorme la evasión impositiva, la cantidad de informalidad que hay en el comercio, hay mucha informalidad, está alimentada porque tenemos impuestos muy altos. La gente no sé si es consciente de la cantidad de impuestos que tiene. El estado reacciona aumentando más las alícuotas, es como un perro que se muerde la cola. Creo que hay que bajar las alícuotas, el pacto fiscal que se había logrado en el gobierno anterior era bueno, eso bajaba la carga impositiva. Cuando los impuestos son más bajos, se puede tener una disciplina fiscal y eso permite que los negocios funcionen.

--¿Dentro de la cadena de valor cual fue el sector o el rubro que más creció en este tiempo?

--De arranque los electrodomésticos, después la construcción y la maquinaria agrícola. Esos fueron los sectores que más rebotaron, envases siempre anduvo bien, la industria automotriz al principio estuvo parada gradualmente fue recuperando actividad. El sector que estuvo parado fue el de la energía.

--¿El gasoducto de Vaca Muerta a San Nicolás se va a hacer?

--Ojalá que sí, se necesita hacer en algún momento… cuando, y como no lo sé, pero hay que hacerlo y si queremos exportar gas fuera del invierno lo vamos a necesitar. Para exportar a Brasil, alimentar las termoeléctricas, hay que hacer llegar a Buenos Aires el gas y a la Mesopotamia y llega en la traza principal a San Nicolás.

--¿Cómo está la relación con la Municipalidad de Ramallo?

--Bien, esta pandemia demostró que se puede trabajar en equipo y que se puede trabajar muy bien. Hay que acordarse ese 19 de marzo de 2020 a la noche, trabajamos hasta alta horas de la madrugada para mantener el alto horno que es un proceso no interrumpible, tuvimos que trabajar con el Sindicato, hubo un trabajo de la comunidad muy importante…fue el año más difícil que recuerde en estos 40 años que estoy en esta industria. Sin embargo, pudimos superar todos los escollos cuidando a nuestra gente, se trabajó muy bien con las dos Municipalidades, se hizo un trabajo en equipo muy importante. Hay que hacerle un reconocimiento importante a nuestra gente… al sindicato, a todos. Esto es lo que hace ver el 2022 con moderado optimismo porque se desarrolló una capacidad de trabajo en equipo y de adaptación notable y creo que estamos mucho mejor para lo que venga como dicen en el campo.