Las declaraciones de Carlos Bauzá en La Radio Ramallo reavivaron el debate por el futuro de Costa Pobre. En una entrevista emitida el sábado por la mañana, el empresario defendió el proyecto portuario y negó que existan irregularidades en el avance de las obras.

Habló sobre el estado del predio, la propiedad privada, el acceso a la ribera y el cronograma de trabajos. Sus frases generaron repercusiones inmediatas y marcaron un posicionamiento firme ante la situación.

Desde el inicio del diálogo con la emisora local, Bauzá subrayó que la empresa actúa conforme a derecho.

“La empresa compró los terrenos y tiene derecho a trabajar sobre ellos. Todo está registrado y respaldado por títulos legales”, afirmó. Para el referente empresarial, no existe motivo que impida la continuidad del proyecto.

En ese marco, cuestionó las versiones que sugieren afectación ambiental o falta de permisos. “Mucho de lo que se dice no tiene fundamento. Estamos ajustados a derecho y cumplimos los procedimientos correspondientes”, sostuvo. Su mirada apunta a desmarcarse de cualquier acusación y a presentar el emprendimiento como una inversión planificada dentro del marco normativo.

Uno de los ejes centrales de la entrevista fue el acceso al río y la circulación por caminos internos del predio. Sobre ese punto, Bauzá descartó la existencia de un ingreso público a la ribera.

“La calle pública no existe”, dijo sin rodeos. “Los accesos que se utilizan atraviesan propiedad privada. No hay un trazado oficial habilitado”, insistió. Para el empresario, la circulación en el área depende de la autorización de la empresa.

Bauzá describió el estado previo del predio antes del inicio de las obras como un territorio degradado y sin infraestructura.

“Lo que había allí eran plantaciones forestales, no bosque nativo”, señaló.

En su relato, el terreno se encontraba “abandonado, con construcciones precarias, fogones y basura”. El empresario planteó que la intervención de la firma busca ordenar el espacio y prepararlo para la construcción de instalaciones portuarias y logísticas.

Al ser consultado sobre la presencia de personas en el predio, Bauzá evitó discutir la situación legal específica, aunque fue contundente al marcar los límites privados. “Son intrusiones sobre nuestro terreno y tarde o temprano se van a ir”, expresó. Según su postura, el predio es privado y quienes permanecen allí sin autorización deberán retirarse una vez concluidos los procesos administrativos correspondientes.

Durante el reportaje, defendió el proyecto como motor de desarrollo regional. “Es una inversión importante que generará trabajo y movimiento logístico”, aseguró. A su entender, la infraestructura portuaria permitirá dinamizar la economía local y fortalecer la competitividad. “Ramallo necesita infraestructura acompañando el crecimiento”, sostuvo.

Acerca del cronograma de tareas, Bauzá negó que existan órdenes oficiales que obliguen a detener las obras. “Hasta ahora no recibimos ninguna notificación formal que impida avanzar”, señaló al aire.

“Cuando llegue algo, si llega, lo evaluaremos. Pero por el momento seguimos trabajando conforme a lo previsto”. Para el empresario, las exigencias administrativas forman parte del proceso normal de cualquier obra de gran escala. “Se trata de cuestiones documentales y técnicas. Nada fuera de lo normal”, afirmó.

El titular de la firma hizo referencia también a la presencia reciente de personal provincial en el predio. Según relató, la inspección estatal constató la falta de infraestructura previa en la zona. “Esta semana vinieron técnicos de la Provincia y se encontraron con un lugar devastado”, contó.

“No había servicios, no había infraestructura, no había caminos”, remarcó.

En los minutos finales del reportaje en Radio Ramallo, Bauzá reiteró el compromiso empresarial de avanzar con el proyecto cuando se presenten las condiciones administrativas correspondientes. “El proyecto tiene todo para crecer en la región”, afirmó con convicción. “Cuando podamos avanzar, vamos a avanzar. Tenemos un plan estratégico y lo vamos a cumplir”.

Aunque evitó dar precisiones sobre plazos o montos de inversión, el empresario insistió en que la empresa seguirá los pasos legales necesarios para concretar el emprendimiento. “Vamos a hacer todo dentro de la ley”, remarcó. Y agregó que “lo que hoy parece una discusión coyuntural, en el futuro será visto como una oportunidad para el desarrollo”.

Las declaraciones de Bauzá en Radio Ramallo exponen con claridad la postura empresarial: defensa de la propiedad privada, legitimidad del proyecto y proyección económica como argumento principal. Sin matices, su intervención reafirmó que la empresa continuará adelante con el plan portuario cuando lo permita la normativa vigente.

Datos del proyecto: 

• El proyecto prevé una inversión de US$500 millones destinada a construir un puerto logístico de contenedores.

• La obra contempla la creación de entre 400 y 500 empleos directos durante su puesta en marcha.