Por Leonardo Mirenda

Según los especialistas consultados la provincia debe establecer una tarifa con subsidios y otra sin subsidios y después deben informar en que categoría queda cada usuario, en los tres niveles. Las empresas deben recategorizarlos y aplicar la tarifa que establezca la provincia.

Las empresas todavía no conocen la segmentación de tarifas y a simple vista hay varios pasos para dar. El aumento o quita de subsidios se dará de manera gradual en tres etapas.

Los datos locales marcan que sobre el consumo promedio de 225 kwh se pagan por 6 pesos lo que hace un total de 1350 pesos a eso hay que sumarle el componente impositivo que es de un 32 por ciento en el usuario residencial, además se cobra el alumbrado público municipal que son 600 pesos en Ramallo. El usuario toda esa información la debe ver en la parte superior de la factura. En total paga hoy unos 2550 pesos promedio.

Ahora bien, para tener en cuenta el consumo depende de la cantidad  electrodomésticos y del tiempo de uso, por lo que hasta que la provincia no dé a conocer los cuadros todo es incierto recién ahí se va a saber como va a impactar.

¿Cómo se compone el costo de la energía para las empresas de distribución locales? Una parte es tarifa y otra es el valor agregado de distribución que cobra CAMMESA (Compañía Administradora del Mercado Mayoristas Eléctrico). Las mismas fuentes consultas indicaron que en la provincia de Buenos Aires es probable que no aumente el  VAD (valor agregado de distribución) pero no se puede hacer un cálculo porque no sabe como va a impactar

La historia marca que la política de subvenciones al gas y la electricidad comenzó a aplicarse hace dos décadas para proteger el bolsillo de los argentinos después de la crisis de 2001, que devaluó fuertemente el valor del peso y dejó a más de la mitad de la población en la pobreza.

El subsidio que otorgaba el gobierno nacional llego en un momento cuando Cristina Fernández de Kirchner era presidenta la Nación al 80 por ciento de la energía que se consumía, el ex presidente Mauricio Macri lo revirtió al subsidio al 30 por ciento y la gente pagaba un 70, con la llegada de Alberto Fernández se volvió al esquema del 80 por ciento de subsidio.  

AMBA

¿Qué se conoce hoy? Los cuadros corresponden a los clientes de las empresas Edenor y Edesur, que son las que operan en el ámbito del Área Metropolitana de Buenos Aires (Amba).

De acuerdo a información del sector, estos nuevos valores —que modifican el cargo variable que pagan los usuarios de acuerdo a la energía que consumen— podrían tener un impacto final de alrededor del 40% sobre la factura. Los nuevos cuadros establecen aumentos en el valor que se paga de acuerdo a la energía que se consume, pero se mantienen los precios del cargo fijo por categoría de usuario.

Las subas en el cargo variable rondan el 49% en promedio. Para la categoría R1 (usuarios que consumen hasta 150 kwh mensuales) la suba es de 52% y para la categoría R9 (la más alta con consumos de más de 1400 kwh mensuales) llega a 44%.

En una factura de un usuario de la categoría R2 de Edesur, por ejemplo, que consume 300 kwh mensuales —un consumo que se considera promedio— el precio que se paga por el consumo variable pasará de $1.347 por mes a $2.052. Esto representa un aumento de $705 para la próxima factura, siempre que se mantenga el mismo consumo. En tanto, el cargo fijo que le corresponde por su categoría se mantiene en $118,74 mensuales.

Para un usuario de la categoría R3, con un consumo más elevado, de 400 kwh mensuales, el precio por ese consumo pasará de $1.828 a $2.772, un aumento mensual de $944. En esa categoría, el costo fijo es de $192,29.