“Una cosa es tener esperanza y sentarme en una silla para que las cosas suceden por si solas y otra es juntarme con otras personas para que las cosas sucedan"
En el inicio del dialogo Adriana Cozzi, se refirió a la vuelta a la presencialidad en sus talleres: “realmente es todo un cambio, me lleva su tiempo, no hemos podido comenzar con las clases presenciales hubo muchos cambios internos y externos y nos llevan a repensar la tarea que uno está haciendo. La gente tiene una necesidad de realizar actividades que no tengan mucha continuidad en el tiempo. La gente quiere que las actividades tengan un principio y un fin”.
Clara en cada una de sus palabras y también en la observación sociológica de cómo observa a los ciudadanos: “Nunca en el arte se puede definir demasiado y estoy tratando de organizar ciclos de cultura. Estoy en contacto con todos los jóvenes que pasaron por el taller, me pareció muy interesante la convocatoria de Mauro Musante que es maravillosa nos reunimos en un campo al mediodía cantando el himno, me pareció que repetíamos un ritual ancestral que el hombre repetía durante siglos, en un punto pedido en el mapa en Ramallo, la idea es que eso se suba a las redes, es una propuesta por un cambio por una sociedad mejor”.
Consultada si lo que dejo la pandemia nos hará una sociedad mejor explicó “una cosa es tener esperanza y sentarme en una silla para que las cosas suceden por si solas y otra es juntarme con otras personas para que las cosas sucedan y que las cosas lleguen a todas las parte del mundo que tienen que llegar. Mauro tiene esa condición de llevar a cabo lo que se propone y lo que se propone es muy interesante, se junto mucha gente en medio de un círculo en el campo emocionados y transmitiendo esa esperanza hacia el mundo”. Sin dudas que el arte transforma y eso lo tiene claro Adriana desde sus palabras mirando el vaso medio lleno y generando acciones como en este caso que se sumó a la propuesta para dar un mensaje de paz hacia el mundo.
“Planteamos una mirada positivista de la vida, la iniciativa de Mauro y de Emilio Moya es una gesto de amor a la vida, esta idea de llevar adelante esta acción artística se dio en este momento, creo que las cosas son, suceden porque sí, es un mensaje de paz, y ese símbolo es un símbolo mundialmente conocido, es un símbolo de las marchas de Inglaterra de los pacifistas, después de los hippies contra el armamento nuclear, son esos símbolos que están llenos de intención y que se los apropia el mundo” expresó.
El taller
En el final del dialogo se refirió a las actividades que va a realizar “Estamos con Carla (Cozzi, su sobrina) trabajando para sumar desde su espacio varias propuestas, ella además va a tener una librería, y vamos a realizar una muestra con parte de mi última obra pero también una mesa con obras de otros años, de dibujos, bocetos e intenciones, es una muestra que vamos a realizar en 20 días, que será como un paseo de las obras contemporáneas que forman parte de la época que estuvimos aislados y esa mesa con los trabajos anteriores”.
En el final remarcó “sigo pintando, haciendo geometría sagrada que es una de las actividades que me tiene muy atrapada y vamos a hacer un taller para vivenciar el trabajo de Mauro (Musante) también sobre el tema de los rituales y como los artistas ritualizamos el momento de trabajar y de encarar una obra y como eso se transmite en una obra”.