"La ciudad se muestra abierta al desarrollo, así como lo pensaron sus fundadores"
El funcionario municipal recordó: “nací, me desarrollé y vivo en el “Pueblo”. Con todo lo que ello implica. El debe y el haber, lo bueno y lo malo, pero con el ADN que impone respirar el aire de esta ciudad. La costa del majestuoso río, los clubes de la Avenida Mitre, la cancha de Matienzo, la Banda Infanto Juvenil, los carnavales, el Hospital Gomendio, la plaza Bustos, la parroquia San Francisco Javier, los populares barrios de La Ribera, La Isoca, La Paiva, Santa Rosa y Avellaneda, todo ramallense ya sea por nacimiento o por adopción tiene su corazón en estos lugares”.
Luego remarcó “la ciudad, quizás sin darnos cuenta, ha cambiado. El desarrollo costero, con proyección turística pero también como recuperación de un importante espacio público, marcó un camino de crecimiento y contribuyó a que los ciudadanos tomaran conciencia de su capacidad y de la potencialidad que brinda la naturaleza”.
En el recorrido por el presente no olvidó lo que fueron los años anteriores desde la llegada al gobierno local de la mano del Intendente Gustavo Perie: “fuimos capaces, con alto compromiso solidario, de sobrevellar momentos difíciles, como el pasado reciente atravesado por el COVID -19, generando acciones trascendentes para la comunidad en materia de salud. Prueba de ello, la sala de Tomografía y la reciente Unidad de Terapia Intermedia, en el hospital Gomendio”.
Más adelante indicó que “las condiciones de la ciudad, invitan al desafío de su progreso. La mirada sobre el río, posibilita la generación de espacios gastronómicos, hoteleros e inmobiliarios de importancia. La recuperación del Paseo “Los Olivos”, la puesta en valor del Puerto Municipal y del ex – puerto de granos, son objetivos claros de esta gestión local, que intentan integrar sectores tradicionales que han quedado relegados”.
“La particularidad, que demuestra la visión de su fundador, en la confección del plano fundacional, permite un crecimiento de la ciudad en sentido este-oeste de manera ordenada y con una densidad interesante. Todo ello hace que las opciones para la actividad inmobiliaria sea de las más variada” resaltó Gaeto.
En el final puso el énfasis sobre los habitantes de la ciudad de Ramallo: “por otra parte, no debemos descuidar la formación de nuestros vecinos, especialmente de los jóvenes. Por eso, se deben gestionar espacios de capacitación, que permitan el ingreso al mercado laboral en consonancia con la demanda del sector productivo y de servicios de la región. La ciudad se muestra abierta al desarrollo, así lo pensaron sus fundadores, mientras miraban las aguas pasar desde la barranca. Está en nuestras mentes y manos hacer de esta comunidad un lugar para vivir y visitar, donde la hospitalidad sea el eje de este proceso y donde la historia sea al soporte para un próspero futuro”.