30 de marzo de 2022

Sandra Genoud: El ojo azul y otros poemas En el día de la memoria argentina, Sandra con poemas escribió sus memorias en Cartagena Colombia

El reencuentro Era un día normal del mes de marzo de este año cuando recibí la noticia de que Sandra Genoud viajaba desde Buenos Aires hacía Cartagena Colombia, mi corazón latía apresuradamente y en su mágico recorrido, sentí de golpe que el mundo maravilloso de mi amado Néstor Ponga me abrazaba a través de ella… sentimientos encontrados porque desde agosto del año pasado tuve que alejarme de Ramallo, dejando tras de mí a seres que amaba y que el tiempo en su loco andar me alejaba implacablemente. Sandra, iniciaba su recorrido por las costas colombianas trayendo entre sus brazos su último hijo literario, parido de las entrañas de su alma… “El ojo azul y otros poemas” daba sus primeros pasos y lo más emocionante para mí, es que estos, serían dados en mi país… Apenas pude le escribí y le di la bienvenida cálida que ella se merecía… y lo primero que me dijo fue, “ven a Cartagena y nos vemos” y le contesté que sí, porque que a través de ella abrazaría a mis amados seres argentinos. La emoción no me dejaba dormir bien… con ansias viajé a su encuentro y en el clásico café “Juan Valdéz”, nos reencontramos, fundiéndonos en un fuerte abrazo y dejando correr las lágrimas de emoción, dándome ella entonces el abrazo del duelo que no nos habíamos podido dar luego de la muerte de mi amado Ponguita…

Por Irama Rodríguez.

Hablamos sin parar poniéndonos al día después de tantos meses sin vernos y entonces me mostró con orgullo ese hijo maravilloso que apenas daba sus primeros suspiros y entonces llegó su noticia: “Irama, quiero que estés presente en el lanzamiento de mi libro y que leas uno de mis poemas”… (por Dios, que emoción sentí, que privilegio estar por segunda vez en el lanzamiento de un libro de Sandra Genoud en Colombia y por supuesto que no dudé en aceptar, además sería la primera vez que yo leería un poema en mi vida). Así, entre lágrimas, risas, recuerdos, anécdotas y el amor siempre presente a través de los recordados amigos argentinos y los que en torno a una mesa nos reencontramos ese día: Sandra Genoud, el maestro Argemiro Menco Mendoza, la poeta Damaris Castro y yo, y de esta forma en una hermosa tarde caribeña, “El ojo azul y otros poemas”, comenzaba a respirar en Colombia.

 

El ojo azul y otros poemas

Llegó el ansiado 24 de Marzo y en la sala de lectura de la Biblioteca Campus San Agustín de la Universidad de Cartagena, se conjugaron en un mágico poemario, Colombia y Argentina unidas por ese lazo que sólo las letras con sus delicados trazos saben unir.

Fue una tarde llena de pequeñas anécdotas que iban creando un cúmulo de emociones que asemejaban una ola gigante en medio del mar  que nos devoraba. Sandra llegó con pasos cortos y algo agitada por la calurosa tarde cartagenera (casi 35 grados a las 3 de la tarde), detrás de ella como cuidando sus pasos y protegiéndola como un ángel guardián iba su esposo, Néstor, pero el Vikingo.

Poco a poco fueron llegando los invitados, poetas, escritores, entre ellos Herbert Protzkar Andrade, Grace Puente,  la traductora polaca Barbara Curzytek, el Decano de la Facultad Fredy Avila Dominguez,  alumnos de la Facultad de Ciencias Sociales, investigadores y por supuesto, esta periodista que contaría a Argentina y Colombia lo que sucedía en ese imponente claustro universitario. Nos reunimos en torno a una mesa en una sencilla e íntima ceremonia protocolaria… Sandra sonreía y sus ojos brillaban de tal manera que su esposo Néstor (el vikingo) la miraba arrobado viviendo por primera vez la experiencia de acompañarla  al lanzamiento de un libro fuera de su país, él, gigante, bonachón, con su celular, trataba de guardar en imágenes lo que sucedía en ese momento, pues Sandra iba de una entrevista para tv a una entrevista para radio, los escritores amigos la saludaban con cariño dándole nuevamente esa cálida bienvenida a nuestro país. Y ya pasadas las 4 de la tarde comenzamos… yo por demás orgullosa de ser la presentadora del magno evento.

Las palabras de bienvenida estuvieron a cargo de  la Doctora Raquel Miranda, Directora de la Biblioteca José Fernández de Madrid de la Universidad de Cartagena.

La presentación del poemario “El ojo azul y otros poemas” estuvo a cargo del prologuista y poeta Argemiro Menco Mendoza, profesor de la Universidad de Cartagena y quien se encargó de organizar el evento. Seguidamente Damaris Castro leyó un poema y después continué yo con el poema “Regresar”, que desde que lo leí por primera vez sentí que estaba escrito para mí porque no hay nada que ansíe más que regresar a mi Ramallo.

REGRESAR

Siempre.

Dejando de lado los dolores.

Hurgando en los pasillos, en el caserío.

Curando las heridas con cera de abejas

y con polen maduro.

Afilando las garras, el escudo y los colmillos.

Regresar.

Pero ya no por el mismo camino.

(No le temo a la muerte,

yo vi sus lágrimas de sal

deslizarse por mi costado herido)

Los críticos:

Y sin lugar a dudas una de las críticas más esperadas era la de Gabriel Eligio Torres  García, sobrino de Gabriel García Márquez, nada más y nada menos que nuestro nobel literario, (conocer personalmente a Gabriel Eligio, para mí es un honor) Gabriel con su sencillez y carisma me dijo: “Irama, aclaro sin ser experto en poesía, que este libro de Sandra Genoud, “El ojo azul y otros poemas”, es un cúmulo de sensaciones y sentimientos que revolotea en la memoria del lector mientras que su inconsciente va generando una idea. La poesía de Sandra con cada libro superada por sí misma, está en un nivel muy alto, es un tipo de poesía que yo consideré o comparé mientras lo leía, con la pintura abstracta, porque la pintura abstracta bien se ha dicho no nos revela la imagen exacta, es el cerebro de cada observador que va a ver lo que quiere ver basado en una serie de impresiones. La poesía de Sandra con el solo hecho de leerla o de escucharla, no nos genera una idea exacta, la idea nos la genera nuestro propio cerebro mientras que a medida vamos escuchándola. Me pareció increíble y me pareció digno de que cualquier persona que tenga la posibilidad de leerla lo haga, es una experiencia diferente a mucha poesía que yo he leído, me encanta y realmente siento como dije al principio que con cada libro o con cada poesía Sandra se supera a sí misma; así que la felicito, fue un placer hacer parte de ese momento y obviamente siempre estaré dispuesto para acompañarla debido a una amistad de hace varios años que aunque pocas veces nos hemos visto personalmente, existe ese vínculo gracias a las redes sociales, un abrazo para Sandra  y pienso que traté de hacer honor y creo que no llego a hacer honor a la calidad de su poesía, un abrazo”.

 

Por su parte la escritora y poeta Argentina Sandra Genoud señaló durante su presentación que el poeta, el escritor, en líneas generales y desde una mirada muy abstracta, lo que hace no es un egoísmo que escriba para el mismo, porque todo texto tiene un destinatario, hay un eje vertebrador en toda la historia y el escritor guarda para sí lo que escribe y la saca en el momento adecuado, justo, donde cree que va, después  lo dejará macerar como el buen vino como se dice en Argentina, y con el tiempo retomará esa palabra y la seguirá puliendo como si fuera un diamante en bruto, pero las palabras están dentro y donde van colocadas?  pues en el poema. Y continuó Sandra disertando sobre los poetas, “por lo general los poetas no somos buenos lectores, yo empecé al revés fui una buena lectora y pasé a ser esto que parece ser, una buena poeta, pero refiero en la transgresión y dirigiéndose a los jóvenes estudiantes con un tono de total convencimiento les dijo: no respeten lo establecido, no lo respeten, vayan por más”… y bajando el tono de voz, Sandra miraba lentamente al público y les dijo: “ya bastante esta generación les pide disculpas por el mundo que les dejamos (haciendo alusión a las palabras del dramaturgo Bertol Brecht) y en literatura nadie está parado en un pedestal como para decir, esto está mal escrito; podemos luego pulir el poema y desgranarlo, desmenuzarlo para buscarle toda la semiótica, los giros literarios etc., pero a veces los poetas se pierden en tecnicismos y no se entiende lo que quiso decir, por eso cuando leo alguno de mis poemas y el que está escuchando, siente como patadas en el pecho, me digo, listo Sandra, logré mi objetivo, eso es, qué sentido tiene adornar un poema si no llega al otro?… “El ojo azul y otros poemas” , tiene un destinatario, porque cuando la muerte me rondó, (sus ojos brillaron y su voz adquierió ese tono triste y de recordación por su hija fallecida) me dediqué a pintar y ésta lámina que es la tapa del libro, la pinté en esos momentos, es una hoja que tiene muchas interpretaciones, la publiqué en las redes y al preguntar que veían en esa lámina fue maravilloso los diferentes conceptos que recibí y el “El ojo azul y otros poemas”,  tiene que ver con uno de los lugares que más anhelaba conocer que era Grecia, y el azul del egeo es único, ustedes en Colombia tienen un caribe maravilloso, pero el azul del Egeo es único y tiene que ver con el color de los ojos de los seres que yo más amo…mi hija María Noel, Felicita, Matías, mi esposo y mi nieto que también tiene ojos azules como el mar del Egeo…

 

Y en medio de un cálido ambiente, Sandra habló de la muerte, tocó ese tema con tanta sensibilidad y a la vez con tanta fuerza, que mi corazón parecía subir y bajar en medio de una terrible tormenta en medio del océano… quería llorar y al mismo tiempo reír y es que me cuesta tanto hablar de la muerte porque aun no entiendo, no comprendo la temprana partida de mi esposo, pero Sandra me reconfortaba día tras día y con la voz cargada de emoción, leyó el poema “Del otro lado del rio” y me hizo entender entonces, que la muerte da paso a la vida y que la vida da paso a la muerte…

Del otro lado del río”

La vida

 ese delgado cordel que nos pende de este lado.

Una barrera infinitesimal, invisible e indivisible,

que nos mantiene en este plano.

¿Cómo explicar lo que no digo pero que siento?

Y esa barcaza en soledad

que suspende nuestro ser en el trayecto.

La muerte es eso…

beberse todos los soles en un sólo suspiro.

 

 

Y con su sonrisa amplia y su encantador modo de ser, Sandra prometió tener un décimo viaje (ya ha estado nueve veces en Colombia). Y al cerrar el evento agradeció a los organizadores y firmó libros, se tomó fotos y fue ampliamente ovacionada, haciendo que se ruborizara y nuevamente sus ojos se humedecieron y es que Sandra Genoud la fuerte, la guerrera, combativa y de fuerte voz, se derrite ante el amor y las cosas simples de la vida y con su nuevo hijo literario entre las manos, Sandra comenzó a decirle adiós a Colombia… y sin lugar a dudas el ojo azul y la fuerza de su esposo el vikingo la acompañaba con paso firme…  y esto fue lo que plasmó Sandra en las redes sociales sobre este momento:

 

Crónica de la Presentación:    " El Ojo Azul y otros Poemas. Editorial Acuarela Ediciones.  Cartagena de Indias. Colombia. Marzo 2022

                Suele suceder que cuando el universo conspira a favor y las coordenadas son las correctas,  el tiempo de las Palabras se convierte en un compartir angelado.

      Lo vivido ayer por la tarde en la Biblioteca de la Universidad de Cartagena fue eso.. una instantánea donde los Poemas de ese Ojo Azul,  abrieron sus párpados y fluyeron.

    Gratísimo momento. Un público cordial.

Amigos escritores.  Amigas incondicionales.  Jóvenes estudiantes...

    La gentileza del Decano de la Facultad Fredy Ávila Dominguez.

    La amabilidad de la titular de la Biblioteca Dra Raquel Miranda.

    El Ojo Azul tuvo un feliz alumbramiento y en el contexto adecuado, cálido y acogedor.

    Gracias Maestro Argemiro Menco Mendoza por leer fragmentos del Prólogo (de su autoría)

     Gracias por la lectura de sendos poemas: Damaris Castro Ospino  escritora e Irama Rodriguez Pedraza, periodista Colombo/ Argentina.

  Gracias Universidad de Cartagena.

  

     GRACIAS a todos por este vuelo de las Palabras..

 

Gracias Sandra Genoud

 ¿Y ustedes que me leen saben algo? Sandra jamás se irá de Colombia, porque ella, pequeña pero grande en su modo de ser, se ha robado el corazón de los colombianos que la conocemos y ha dejado en nuestras memorias escrito con finos trazos de sus poemas, la maravillosa memoria del ser argentino, un país maravilloso al que ansío volver y al cual como el poema de Sandra, “regresar” yo regresaré pero no por el mismo camino… Gracias Sandra por tus abrazos, por tu contención, por tu cariño, gracias a Vikingo por abrirme su corazón y cobijarme bajo su abrazo…  Me despedí de Sandra y su esposo con las lágrimas corriendo por mi alma (no me querían ver llorar y por eso por fuera sonreía mientras por dentro lloraba a mares con esa inmensidad parecida al del mar Egeo). Gracias Sandra por recordar de una manera tan maravillosa a mi esposo Néstor Ponga y por hacerme prometer que escribiré ese libro en donde contaré los detalles de ese maravilloso argentino que se robó mi corazón y que me convirtió en la mujer más amada del mundo… por siempre gracias Sandra y Vikingo por traer a Colombia un pedacito de Ramallo y hacerme sentir cerca de los seres que tanto amo allá… Gracias por tantos momentos compartidos, por tantas lágrimas enjugadas, por darme tu mano para reconfortarme y por acompañarme en momentos tan difíciles como regresar a Cartagena sin mi esposo y contemplar el mar azul que tanto amaba, pero esta vez sin él. Gracias Sandra  por el reencuentro y por el amor…

 

“El dolor de separarse no es nada, comparado con la alegría de reencontrarse”


Comentarios »