“A nosotros desde el hospital público nos viene el hecho consumado, nos toca la peor situación en el momento justo”

Consultado sobre las intervenciones del sistema de salud frente al consumo de drogas en Ramallo dijo “nosotros vemos y no escapamos a lo que sucede en el orden nacional, lógicamente el consumo de estupefacientes va en aumento, tenemos un servicio de salud mental compuesto por psiquiatras y psicólogos. Este último año la demanda de camas fue en aumento… siempre es importante el trabajo que realiza el equipo de salud mental, hemos llegado a tener hasta cinco pacientes internados. Ramallo no escapa a la situación del país en materia de consumo”.

Más adelante en la continuidad del dialogo fue consultado el médico sobre si se había presentando algún caso de intoxicación como el que se dio la semana pasada en Buenos Aires: “no hemos tenido registro de casos como lo que sucedió en el AMBA o Hurlingham, tenemos pacientes por consultorio interno por consumo, esto no escapa a la realidad nacional o mundial, eso que se ve en la series por el consumo también se ve en Ramallo” graficó.

¿Qué hay que hacer?

El médico en otro tramo del dialogo se preguntó “a quien combatimos, al que tiene para consumo personal o vamos a atacar sobre el narco y caerle con el peso de la ley. Uno cree que hay que ir sobre el que la distribuye, esto no es un problema de clases sociales. Clase sociales media,  altas y bajas consumen los mismo” indicó.  

Sobre la venta Desposito dijo “los problemas de carteles o distribuidores de drogas, no es mi problema, mucha gente sabe donde se vende y como se comercializa. Nosotros en pandemia teníamos gente internada por problemas de adicciones, y familias destruidas y después toda la patología de COVID, teníamos un problema con la situación en sí misma”.

Rol del Estado

Sobre qué se debe hacer manifestó “creo que en el Estado, los diputados, los senadores se van a tener que juntar todos y tratar de mejorar las leyes de salud mental en cada jurisdicción, en cada provincia porque nos va a tapar el tsunami”.

“Lo que paso en Buenos Aires, no lo sé, que la gente consume mierda, consume mierda consume mierda, --repitió-- no es un status social, la gente con mucho poder adquisitivo también consume mierda, esto está en todos lados. No hay que olvidarse la fiesta electrónica donde fallecieron cinco jóvenes por consumo de anfetaminas. Cuando me recibí no teníamos ni idea, solo conocíamos la cocaína y la marihuana, ahora tenemos que saber de estos cristales y saber atender a un shock serotoninérgico, que es lo que te mata con estas nuevas drogas. Coincido con los colegas de toxicología de saber rápidamente que sustancia tenía lo que consumieron estos jóvenes porque una guardia tenes un antídoto y lo podes salvar a los jóvenes. Pero hay que saber que sustancia tenia la droga. Vos para cada intoxicación tenes un antídoto” subrayó.

Luego se refirió a la composición de la cocaína: “las cocinas de drogas son bunker en el cual, la gente del barrio los conoce, eso se hace en piletas de uso domiciliario, lo que queda de remanente lo van estirando para que se consuma, lo que van consumiendo es altamente tóxico. El Paco es altamente tóxico, adictivo y te mata rápidamente. Esto no lo vamos a solucionar con una charla, esto lo solucionan diputados y senadores y tienen que cambiar las leyes. Cambiar las leyes de salud mental y atacar con todo el peso de la ley al que produce la droga”.

Consultado si las personas después de consumir o pasado un tiempo pueden eliminar la droga del cuerpo explico “la droga no se puede eliminar, la persona cuando consume esas sustancias está mortalmente herido o intoxicado, en el caso del AMBA es necesario saber que sustancia tenía esa drogada para darle el antídoto. Cada paciente responde a su estado de salud y algunos no salen nunca”.

--¿Con el actual sistema de salud hay pacientes que se recuperan? preguntó La Radio Ramallo. 

--Lo que vemos en un hospital público es la familia destruida, la familia pide cosas insólitas de recuperación, piden internarlo, la internación es muy difícil, las obras sociales no tienen injerencia, muchas veces no tenes lugares porque están colapsados los centros estatales, esto se soluciona desde los poderes que nos gobiernan, municipio, provincia y Nación, hay que generar leyes que puedan darles respuesta a la gente vulnerable.

--¿Cómo ve la situación del adicto?

--Esto lo digo desde mi corazón porque nosotros de mi familia lo hablamos porque a mí me da pena el adicto, es una personal vulnerable que está pidiendo ayuda y muchas veces no se puede hacer nada. Ahora estamos en una pandemia y tenes que buscar que convivan el personal de salud mental y de enfermería que muchas veces son atacados por esta gente, es todo un combo que nos lleva a llegar a la situación que llegamos. Antes veíamos lo que pasaba en Brasil, lo que pasaba en Colombia y ahora lo tenemos acá.

Sobre la realidad nacional Desposito recalcó “hoy somos un país de producción de drogas,  nosotros desde el hospital público nos viene el hecho consumado, nos toca la peor situación en el momento justo, las miserias humanas las ves en ese momento. Todo esto es muy triste”.

Por último expresó “el paciente adicto es un paciente que está pidiendo ayuda, los sistemas de salud se cansan de atenderlo, porque tiene muchas internaciones, te cansas de explicarle lo mismo a él, a la familia, la droga es un factor de destrucción de la familia”.