12 de diciembre de 2021

La grieta de Juntos

No parecía que nada raro fuera a suceder, aunque en la semana se tejieron múltiples situaciones de lo que podía pasar con el bloque del oficialismo en el concejo deliberante. Algunas versiones daban cuenta que a Ramallo llegaba el efecto cascada de lo que sucedió en el plano nacional en donde un sector del radicalismo decidió cortar por lo sano.

Sin embargo en el territorio ramallense más allá de algún chisporroteo político nada hacía prever que un cargo iba a generar el cortocircuito que generó. La elección del secretario del concejo dividió las aguas y dio lugar a que un sector del radicalismo ramallense que conduce hoy el partido decidiera marcar la cancha.

La tarde caía en el horizonte en la plaza principal “José María Bustos” cuando el concejal Cristian Cardozo, ahora presidente del bloque oficialista propuso a Jerónimo Vives –concejal MC—como secretario del bloque, fue entonces que Diego Díaz, presidente de la Unión Cívica Radical y ex presidente del bloque hasta hacía algunas horas nada más dijo que se iba a abstener. Luego la concejal Paula Dusso dijo “en el mismo sentido solicito la abstención”. El edil no argumentó demasiado y eso dio lugar a que su compañero de bancada de Pérez Millán Cardozo pidiera explicaciones.

Las miradas de sorpresas se cruzaron entre oficialistas, opositores, también las organizaciones que estaban pidiendo más presupuesto en salud y el resto de los presentes. “Solicito que se argumente la abstención –comenzó diciendo Cardozo—la importancia del secretario del concejo deliberante es totalmente importante, la persona que rubrica su firma presidente, que atiende a la gente, que lleva su agenda, por lo tanto tal vez, no quiero ser exagerado con los términos pero tal vez sea una especie de golpe institucional, todos sabemos que la máxima autoridad política del poder ejecutivo es el Intendente, que la máxima autoridad política del concejo deliberante es el presidente y no acompañar su pedido en eso me baso que es un golpe muy duro por eso sugiero que se argumente la posición del concejal Díaz y la concejal Dusso”.

A esa hora de la tarde ya nadie sabía donde estaba parado, ni en el oficialismo, ni en la oposición, que miraban la grieta del espacio triunfante de manera categórica en los comicios del pasado 14 de noviembre.

El aire se cortaba solo, fue entonces que el concejal Díaz manifestó “estoy muy contento que usted vuelva a ser presidente ---dirigiéndose a Costoya--, así que lo dice el concejal Cardozo no lo comparto y los motivos, son motivos son personales para pedir la abstención y me abstengo por motivos personales”. Renglón seguido la concejal Dusso expresó “en el mismo sentido solicito la abstención por motivos personales”.

La situación parecía un juego de ping pong, y Cardozo dijo “claramente considero que la debilidad del argumento… no podemos traer cuestiones personales al concejo deliberante, cuestiones personales no a este concejo –remarcó con un tono de voz más pronunciado-- y hoy tal vez se haya escrito una nueva página en la política ramallense no por algo por algo bueno sino por algo malo, es por eso que no voy a acompañar el pedido de abstención del concejal Díaz y de la concejal Dusso”.

Rápido de reflejos el concejal Cristián Mansilla viendo que la situación estaba empantanada pidió la palabra “visto la situación que se planteo solicitó cinco minutos de cuarto intermedio”.

Después del cuarto intermedio

El presidente del concejo autorizó el pedido del concejal del Frente de Todos Mansilla y se realizó el cuarto intermedio. Allí las miradas y las divisiones quedaron mucho más claras, aunque en el bloque opositor no eran todas rosas, ya que quedaba en sus manos la decisión de apoyar a Vives o bien proponer otro nombre y jugar a que con tres nombres sobre la mesa se quedaran con el secretario del concejo, porque el tablero había quedado con siete concejales el Frente de Todos, 6 Juntos y 3 la UCR. Al menos esa era la foto a esa hora de la tarde.

Mientras los minutos pasaban y todo era incierto, llegó la resolución. Los concejales se volvieron a sentar en sus bancas, y fue Mansilla quien expresó que desde su bancada iban a apoyar la designación de Vives: “adelanto el voto por la positiva, entendemos que el presidente del concejo deliberante debe tener el compañero que lleva adelante las cuestiones administrativas y proyectos que ingresen por eso adelantamos nuestro voto por la forma positiva”.

Después llegó el juramento de las vicepresidencia primera que quedó en manos del concejal Cristián Mansilla y la vicepresidencia segunda para Hernán Stebano dirigente de La Cámpora que fue aplaudido tras jurar por “Eva, por Perón, por los 30 mil compañeros, por Cristina, por Néstor y por la patria…” a lo que Stebano respondió “por mis compañeros y compañeras si juro…” en uno de los rincones de la plaza se escucho el grito de aprobación de los militantes camporistas…mientras el presidente daba lectura al resto del texto de juramento.

Tras las idas y vueltas, llamó la atención que no fuera designada ninguna mujer en ningún cargo, cuando tanto se pregona la paridad de género y a la vista de una sociedad más igualitaria en ese sentido.

Ahora comienza un nuevo tiempo, un tiempo en el que la grieta oficialista empezara a escribir su historia de cara a la elección del 2023. Una elección que ya tiene seguramente postulantes para competir con el Intendente Gustavo Perie, quien más allá de todo sabe que un sector de radicalismo salió a marcarle la cancha en un partido que por ahora tiene un final incierto. 


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