“La zona norte de la provincia no escapa al problema que tiene Rosario”
Por Leonardo Mirenda
“Si yo tomo la cantidad de cocaína secuestra como un índice de éxito estamos perdiendo este partido por goleada” indicó. “Ustedes no escapan al problema de Rosario, en la época de Pablo Escobar, el delito se expandía más allá de Medellín, impactaba en Envigado, Caldas, Sabaneta, Santa Elena, Itaui, Bello, eso se derramaba hacia todos lados, ustedes tienen el mismo curso de agua, las rutas eso se extiende” remarcó.
En medio de la escalada de violencia narco en Rosario, el experto en la lucha contra el narcotráfico Jorge Luis Vidal aseguró que le ofreció el equipo que redujo los homicidios en la ciudad colombiana de Medellín pero el ministro de Seguridad de Santa Fe nunca le respondió.
Además, resaltó la importancia de una decisión política contundente para enfrentar este flagelo "que crece hace 30 años" en la Argentina.
El experto, que además capacita a fuerzas policiales, hace 12 años vive entre Medellín (Colombia) y Buenos Aires, trabajó en la alcaidía de esa ciudad, en el equipo de seguridad de Luis Fernando Suárez Vélez entre de 2012 y 2016 y ese año fue convocado por la exgobernadora María Eugenia Vidal (aclara que no son parientes) para sumarse al equipo de gobernación, asesorándola en cuestiones vinculadas a la seguridad.
Rosario y las ciudades cercanas
“Todo lo que sucede hoy en Rosario se parece a la Medellín de fines de los 80 y esa situación se fue multiplicando hacia las ciudades cercanas. El narco fue ganando terreno. Pablo Escobar paso de ser un simple contrabandista a ser un narcotraficante muy poderoso. Hoy el narco está ganando el terreno y sucede en Rosario, pero también en otras ciudades. Cuando el narco gana el terreno demuestra que tiene manejo y tiene el control del terreno. Creo que, en el caso de Santa Fe, en Rosario, el narco va consolidando ese poder en el terreno” explico.
“Cuando estos grupos narcos muestran fuerza y se adueñan del territorio, lo hacen a través de la extorsión, del secuestro, del sicariato barato, el préstamo gota a gota, el lavado de dinero, las amenazas. Lo que está pasando hoy en Rosario hay que tomarlo como una demostración de fuerza. Ellos –las bandas—se están adueñando del terreno, desafían a la autoridad y en algún momento el hastío de la gente, va a llevar a que haya modelos duales de seguridad, en donde el Estado dice que te cuida, pero no lo hace; por lo cual son los ciudadanos lo hacen por sus propias manos y eso es peligrosísimo”, explicó.
El trabajo en Medellín
“Se trabajó fuertemente en Colombia cuando la parte política se puso de acuerdo, se trabajó desde lo social, desde lo educativo, desde la cultura, le sacaron ese ejército a esos adolescentes que no tenían trabajo, que no tenían horizonte y que veían compañeros de ellos estaban inmerso en la venta de droga, y tenían zapatillas nuevas, jeans, moto, autito, y dinero para salir con niñas, los niños estos empiezan a los 13 años y enfilan para el cementerio a los 20 años” contó.
En Medellín, donde Vidal se sumó a trabajar con sus pares, había una tasa de homicidios de 90 cada 100 mil habitantes, y el equipo de seguridad de la alcaldía logró bajar a 19, una ciudad que hacia fines de los ochenta y principios de los noventa alcanzó la cifra de 400 homicidios. “Por la experiencia de trabajo en Colombia, lo que he visto en Medellín o Bogotá, el campo propicio para que el narcotráfico se expanda es tener una justicia, política y policía corrupta (siempre hablando en general, hay gente honesta trabajando en cada uno de éstos estamentos) pero es lo que tiene que darse para que esto crezca y en Rosario hace 30 años que viene creciendo y haciendo lo mismo no se va a obtener un buen resultado.”
El hombre especializado en Seguridad Pública en las universidades de Madrid, Estados Unidos, México y Colombia, colabora en la Dirección Antinarcóticos de la policía de nuestro país y analiza el fenómeno violento en Rosario. En esa línea afirmó que “haciendo siempre lo mismo no van a alcanzar diferentes resultados”.
“Hace años que las fuerzas de seguridad van y vienen a Rosario y no se han obtenido resultados. Las fuerzas federales de seguridad hacen un despliegue territorial, se mueven en una zona geográfica determinada. Pero es la policía provincial, la que conoce realmente el terreno, la que tiene que trabajar. Se suman el problema que las fuerzas federales no conocen el lugar, las ubican en lugares donde no hay mayores problemas como el centro de Rosario, el Bv Oroño, cerca de la costa y allí no están los conflictos”, continuó.
El experto en narcotráfico afirmó que cuando el ministro de Seguridad santafesino Jorge Lagna asumió el pasado mes de marzo en reemplazo de Marcelo Saín, le dijo que lo podía contactar con el equipo de Medellín que “hizo el milagro de bajar la cantidad de homicidios”. Sin embargo, aseguró que como no le contestaron, a la semana volvió a contactarse, pero no obtuvo respuesta.
“Estado ausente, delito presente”
Con más de dos décadas de experiencia en la policía de Buenos Aires, Vidal afirmó que Rosario le abrió la puerta al narcotráfico trasnacional hace muchos años, a comienzos de los años 90.
“Cuando muere Pablo Escobar en el año 93, ya había narcos –colombianos y mexicanos-- que estaban viendo el desarrollo de Puerto Madero y otros lugares como para venir hacer negocios en nuestro país. Hoy no es fácil sacárselos de encima. Hoy hay un campo propicio para el narcotráfico donde (hablamos de generalidades) hay justicia, políticos y policía corrupta; entonces el campo es propicio: Estado ausente, delito presente. Por más que la gobernación pida auxilio a gritos, no es mucho lo que se pueda hacer sobre Rosario. Nada va a dar resultado si siempre se hace lo mismo”.
La inseguridad comienza con una policía mal formada. Por demanda de la sociedad, desde la política apuran las promociones de cadetes que salen mal instruidos. Al respecto, Vidal apuntó:
“La formación de la policía es mala. Hay que refundar la policía. La gente pide respuestas a la política, porque es la política la que tiene que hacerse cargo. La policía de Santa Fe, como la de Buenos Aires, hace décadas que no bajan del podio de la corrupción. Tampoco tuvo suerte en la provincia con el culto a la personalidad no funciona (en referencia a Saín). Se necesita un ministro de Seguridad que no sea un funcionario público, tiene que ser un servidor público, alguien que haga su trabajo y que no le interese ser senador, gobernador o Capitán América.”
Respecto a la falta de una decisión política de enfrentar al narcotráfico, Vidal sostuvo: “La sociedad tiene que preguntarse si los políticos actuales se animan realmente a enfrentar el problema o si lo único que hacen son exclamaciones contra las mafias. Esto no es para cualquiera. Tanto en Santa Fe como en Buenos Aires, prácticamente no se ha decomisado nada de cocaína. ¿Cuántos kilos de cocaína se secuestraron en Santa Fe? Por la hidrovía pasaron hace un par de meses toneladas de cocaína y no hubo controles, en el norte de Santa Fe hay pistas clandestinas y los políticos lo saben, los intendentes, la gendarmería los intendentes lo saben. Cuántos se animan a luchar contra esto o es más conveniente cerrar los ojos" concluyó.