Caso Silvia García: A tres años de un fallo implacable
El aberrante asesinato se produjo el jueves 19 de noviembre de 2015 en la verdulería en la que trabajaba, propiedad del matrimonio Zamora-Ovejero. Silvia García tenía 40 años y dos hijas pequeñas.
Aquella noche, Silvia García debió salir de su trabajo y concurrir a una sesión de masajes para luego esperar la llegada de sus hijas. Nada de eso ocurrió.
Su familia inició una búsqueda y denunció su desaparición en la Comisaría Primera de Ramallo. A la mañana siguiente la cara de Silvia García estaba en todos los medios de comunicación de la zona pero nadie tenía datos sobre ella.
La Ayudantía Fiscal trabajó sobre varias pistas, se aportaron imágenes de una cámara de seguridad donde se creyó verla subir a un auto pero ninguna de esas líneas condujo a nada.
Entonces se decidió volver al último lugar donde Silvia había sido vista con vida: la verdulería Mar-Yes ubicada en la Avenida San Martín y Sarmiento de la ciudad de Ramallo.
La policía llegó junto a Ramón Ovejero, quien abrió el local. Una vez allí, recorrieron el interior y pidieron abrir la cámara frigorífica que estaba en el fondo del negocio. Allí encontraron el cuerpo sin vida de García.
Después se supo que la mujer había sido brutalmente asesinada, la redujeron y le cortaron el cuello con una cuchilla. La envolvieron con nylon y ocultaron su cuerpo en la cámara de frío.
Desde ese momento, el matrimonio fue el principal sospechoso en la causa y terminaron acusados del delito de homicidio agravado y calificado por el vínculo.
El Juicio
Hace tres años, el lunes 11 de noviembre comenzó la primera audiencia del juicio oral y público por el crimen de Silvia García. Se trató de un juicio por jurados que se desarrolló en el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 1 de San Nicolás, con el matrimonio de Ramón Ovejero y Mariel Zamora como los únicos dos acusados por el crimen. El proceso, que tenía pocos antecedentes en el Departamento Judicial, se desarrolló durante tres jornadas durante las cuales se presentaron unos 90 testigos.
El trabajo minucioso de la Fiscalía a cargo del Dr. Darío Giannorio y la Ayudantía Fiscal de Ramallo con las Dras. Cecilia Fernández y Dolores Forno permitieron aportar un caudal de pruebas y testigos que llevaron al jurado a un veredicto unánime: coautores del delito de homicidio calificado agravado por el vínculo.