Concejal Cardozo "Pérez debe tener la grandeza de reconocer que todo esto es culpa suya"
La respuesta no tardó en llegar. El concejal Cristián Cardozo apuntado por el Secretario General del Gremio de la Carne, regional norte, Luis Pérez como uno de los incitadores a la desestabilización dentro de la entidad salió a responder este martes enviando un comunicado a los medios. El concejal radical en Juntos por el Cambio no se quedó callado, fiel a su estilo salió a responderle a la conducción gremial. Pidió elecciones libres, y señaló que es necesario democratizar el sindicato.
Cardozo comenzó diciendo “El Sr. Pérez ha perdido, desde hace muchos, pero muchos años, la legitimidad en la representación de los trabajadores de la carne de la zona geográfica que le corresponde. Si bien cuenta con la legalidad, producto de las reelecciones actuadas en el cargo de Secretario General sin disputa electoral alguna, el pueblo trabajador le dio la espalda contundentemente”.
Luego el edil de Juntos por el Cambio indicó “el miedo en los trabajadores le permitió atornillarse al sillón del Sindicato por décadas. Pero este año el hartazgo le ganó al miedo, y ese conjunto de trabajadores que él llama “inescrupulosos” dijeron basta, y empezaron siendo diez, y luego fueron cien y luego mil y luego fueron el pueblo entero que salió a la calle en señal de apoyo a su justa lucha bajo la consigna de “No al cierre”, cierre que duraron eternos 50 días, que culpa de la falta de conducción, reinó la desidia y el abandono de parte suya contra los que juró defender. En fin, tenga la grandeza de reconocer que todo esto es culpa suya. Le pido que tenga un poquito de honor, pero un poquito nada más”.
En otro tramo fustigó: “no mienta, Sr. Pérez, usted no destrabó ningún conflicto, el conflicto se destrabó por las negociaciones que desde el minuto uno realizo la Federación de la Carne a través de intervenciones del secretario general de la Federación de la Carne, Alberto Fantini. Usted estaba escondido mientras el pueblo se desangraba. Y como respondió usted, Sr. Luis Pérez, a esa osadía de desafiar su status quo: respondió con BALAS a los trabajadores, con denuncias penales a los trabajadores, con escritos en las actuaciones ante el Ministerio de trabajo acusando a los trabajadores. SI, atentó contra aquellos a quienes debe representar y defender”.
El edil que además trabaja en el frigorífico que es el principal empleador de la localidad subrayó: “y muchos de esos “inescrupulosos” pagaron esa osadía con el pan de sus hijos y hoy se encuentran fuera de su ámbito natural de trabajo, porque todos tienen la cultura del trabajo en el frigorífico calando en sus huesos y hoy se sienten huérfanos, pero a la vez orgullosos que su lucha seguramente no habrá sido en vano, sino que servirá de ejemplo para las futuras generaciones. Y usted, Sr. Luis Pérez, cuándo advirtió que esta vez la cosa no tenía retorno y su pérdida de legitimidad era total, en vez de desafiar a los trabajadores y llevarlos a un camino dramático tendría que haber tenido la valentía de llamar a elecciones de forma inmediata y permitir que el pueblo trabajador elija a sus nuevos representantes en elecciones con reglas claras y transparentes. Pero no, prefirió mandar a reprimir y denunciar a los trabajadores”.
Más adelante en el misiva enviada este martes apuntó: “usted, Sr. Luis Pérez, en vez de insultar la inteligencia de los trabajadores, a quien llama “grupúsculo de revoltosos”, al punto de decir que utilizaron a quien suscribe para socavar su prestigio, debería preguntarse: ¿acaso le queda a usted algo de eso que se llama prestigio?; ¿acaso no habrá sido usted a quien usaron, dejándose usar tan obscenamente por una integrante de la comisión directiva, todos estos años, en desmedro del sudor de los trabajadores y la imposibilidad gozar de un sindicato que los defienda como se merecen?”.
Además, Cardozo pidió “un pequeño párrafo merece su afirmación de que cuento con “medios amigos”. Esa afirmación evidencia el desprecio que usted siente por el trabajador. El periodista o el comunicador no es amigo de nadie, hace su trabajo, escucha y difunde todas las voces, así como difunden la suya. Tratarlo tan desfachatadamente de amigo de alguien es reducir su esfuerzo, su sensibilidad social, su inteligencia. No mate al mensajero, Sr. Luis Pérez. Usted, Sr. Luis Pérez, Secretario General de un sindicato, es una persona políticamente expuesta. Por ello, en vano podría sentirse afectado por los cuestionamientos a su accionar político sindical. Y en relación a las calumnias que alega haber sufrido, si bien es una mentira más de las tantas que ha proferido en estos años, duerma tranquilo porque si todos estos años se manejó con diligencia y apego a la ley todo va a estar bien. Ahora, si las nuevas autoridades que asuman la conducción del sindicato, para lo que falta muy pero muy poco tiempo, encuentran irregularidades en el manejo de los fondos de los trabajadores, no les temblará el pulso, seguramente, en realizar las denuncias penales pertinentes y será la justicia la que decidirá si usted fue, alguna vez, falsamente acusado de la comisión de un delito”.
Finalmente señaló “por último, si usted, Sr. Luis Pérez, quiere ir por el dinero de mis hijos, aquel que rompiéndome el lomo hace más de veinte años me gano todos los días en la empresa que me dio trabajo cuando era muy joven, vaya. Y si un día tiene esa dicha, cosa que dudo, me tranquiliza que lo va a depositar en la cuenta del sindicato para que sea utilizado en beneficio de los trabajadores. Ahora, no le quepa la menor duda que si ese día llega, ese dinero no lo va a administrar más usted, sino el pueblo trabajador en su propio beneficio y el de sus familias, comprando mochilas y útiles que llegarán a los pibes y a las pibas, teniendo una sede propia con todas las comodidades, consultorios médicos de primer nivel, un salón para festejar los cumpleaños, vehículos cómodos para cuándo necesiten un traslado, entre otras cosas, cosas que usted nuca pero nunca le brindó a un trabajador con sus políticas. Cuando un trabajador se enfrente a un poderoso siempre voy a estar del lado del trabajador, porque soy un trabajador. Escuchándolo, acompañándolo y defendiéndolo de las injusticias. Nunca jamás lo voy a denunciar, lo voy a perseguir con escritos en los expedientes, y muchos menos allanar el terreno para que le manden balas otros trabajadores”.