Yanina Aguirre "Lo que más quiero es estar bien"
Yanina iba en la moto con Nicolás Olivero, y su hija cuando fueron embestidos el 31 de marzo por una camioneta Mercedes Benz en Savio y San Martín de la ciudad de Ramallo. La historia hoy la pueden contar gracias a Dios como dice Yanina en la nota realizada por Estefanía Correa y Miguel Villalba. Yanina habla en paz y se nota en el tono de voz. Dice que no tiene rencores ni odios y agradece la a la comunidad de Ramallo por la solidaridad.
Esta semana Yanina podrá operarse de vesícula, una lesión que le dejó el accidente para eso su familia tuvo que sacar un crédito ya que la operación por el cuadro de situación de la pandemia no podía realizarse en un hospital público. Así que por estos días necesitan la colaboración de los vecinos. La forma de hacerlo es destinar una suma de dinero mínima que sea en el flyer de la cuenta DNI.
Yanina empezó contando “Quedó bajo la camioneta mi pareja, Bianca gracias adiós solo tuvo raspones, fue un ángel que la protegió. Yo tuve la quebradura de pelvis que se rompió en varios pedazos. Me trasladaron a San Nicolás. Me tuvieron que abrir. Tengo la panza abierta, para ver desde donde despedía mucha sangre. Me pusieron gasas y de esa manera me salvaron la vida. Estuve 10 días en terapia con riesgo de vida”
Luego dijo “lo más fuerte fue cuando le dijeron a mi mamá que tenía que entrar a despedirme, y a mi familia, fue muy impactante para mí porque no había nada que hacer. Cuando despierto de terapia los médicos me dijeron, no lo podemos creer vos sos un milagro que estés acá. Vos no tendría que estar acá, se ve que arriba no te quieren todavía. Ellos me contaron que me estaba muriendo y que mi familia había entrado a despedirme. Y qué bueno es un milagro y hoy estoy viva gracias a ese milagro por qué no tenía chances de vivir”.
En el relato detalló “Tuve dos meses tutores me los sacaron el 2 de junio. Gracias a Dios bien, tengo que volver a ir dentro de un mes. Estoy inmovilizada en la cama ortopédica estoy haciendo esto en la casa de mi mamá por el tema de COVID, no puedo estar internada porque tengo las defensas bajas y sería fatal”.
Vecinos de Ramallo
Posteriormente se encargó de agradecer a los vecinos de la ciudad de Ramallo “demasiada respuesta por parte de los vecinos, no lo puedo creer hasta el día de hoy sigo recibiendo mensajes, ¿Yani necesitas algo?, al Centro Familiar de Cristo. Ramallo entero me ayudó”.
Sobre el estado actual explicó “hoy estoy teniendo un problema más que es la operación de vesícula, que tiene que ver con el accidente. La cirugía sale bastante dinero, es una microcirugía. El dolor en la vesícula me da mucho dolor. Dolores en todo el vientre. Me faltaba el aire y llegue a vomitar, me dieron medicación”. La familia consiguió un crédito para la operación pero Yanina necesita que aquellos que le puedan dar una mano económicamente lo hagan. El municipio a través de la Secretaria de Desarrollo Humano y Promoción de la Salud estuvo ayudando.
Familia
“Mi familia vale oro, porque si no fuera por ellos no se que hubiera hecho. El cuidado que le dan a Nicolás y Bianca es muy grande” manifestó.
El conductor de la camioneta
La primera información que circuló es que el conductor se había descompuesto sobre esto Yanina expresó: “imagínate que se me acalambra todo de estar en la cama. Tengo un mes acá, después arrancar rehabilitación. Nadie se comunicó conmigo. Es muy difícil todo esto. Nadie se comunicó conmigo. El tema que él haya tenido una descompensación por epilepsia, vos te bajas de la camioneta y seguís con el ataque, en cambio el no, el bajo se sentó. ¿Dónde estuvo el ataque de epilepsia? El no iba solo, iba acompañado, la persona que iba con él se fue. La persona que te va acompañando si tenes un ataque de epilepsia se va a quedar con vos. Justo ese mismo día que yo tengo el accidente también casi la atropello a una amiga. Si tenes ese problema tenes que tomar la medicación”.
“Nosotros pusimos abogado, el tiene seguro, tiene todo, hoy está en manos de abogados, es cuestión de tiempo, todos los gastos que tenemos son demasiados. Primero tuvimos mucha ayuda de la gente, el colchón anti escaras, los, tutores salieron 60 mil pesos, las cremas, mucha, mucha plata” agregó.
Luego dejó un claro mensaje “lo qué más anhelo es poder estar bien, perdí toda la masa muscular, estoy, muy flaquita, porque no estoy alimentada. Tengo dos hijos que me necesitan. Yo estaba trabajando, ahora no se qué va a pasar. Mis hijos estudian, es todo una situación difícil. Estoy divorciada. El papá de los nenes vino estuvo dos meses pero tuvo que volver a trabajar a San Luis. No es fácil”.
Sin rencores
En el final del dialogo dijo “lo bueno que les quiero decir, yo trato de sacar muchas fuerzas para estar bien, no decaer y ponerle ganas. Y Cuando desperté en terapia con la panza abierta y con tutores, no me podía mover y lo único que me salió del corazón es decirle a mi mamá que la amaba mucho, a la familia que la amo mucho y decirle a Juan Pablo (conductor de la camioneta) que lo perdono, más allá de todo lo que sigo sufriendo, no quiero en mi corazón rencor. Más allá de todo lo que estamos pagando, no quiero desearle el mal a él. No le deseo el mal. Tiene mi perdón de corazón”.