El cartel de la tristeza
La imagen con el cartel de la inmobiliaria muestra los efectos de la pandemia de COVID-19.
El hotel se inauguró en el años 2008 y por ese espacio pasaron artistas, deportistas, dirigentes políticos, sociales y personas que conocieron por primera vez Ramallo.
Cuando se presentó el proyecto del Hotel en el club Naútico de Ramallo, estuvo presente Alberto Albamonte, titular de las franquicias en la Argentina y ese día marcaba el inicio del primer gran edificio de hotel cuatro estrellas en Ramallo.
La obra tuvo su demora porque en principio se iba a realizar en la barranca y luego del debate, que incluyó un plebiscito no vinculante, el hotel se terminó construyendo en el predio donde se emplazó.
También fueron muy claros algunos de los concejales del peronismo de esa época porque no se debía construir el hotel en la plaza del Estibador.
El hotel brilló e hizo brillar a Ramallo dándole visibilidad y de hecho en San Nicolás, muchos de los vecinos de ese distrito admiraban como avanzaba el proyecto turístico en esos años.
Hoy el cartel lo dice todo...
Ojalá lo que venga sea mejor...
En tiempos como estos cargados de desafíos por la pandemia vale la pena reconocer a aquellos que invirtieron en Ramallo en ese momento como las familias Bonelli, Vercelli en la primera época; a los trabajadores y trabajadoras que tan gratos momentos han hecho pasar a todos aquellos que iban al hotel en busca de descanso o bien a tomar un café; y a todos los que soñaban con un Ramallo sostenible, limpio, saludable...apostando a la industria sin chimenea como es el turismo.