Campaña de concientización
Las actividades fueron planificadas desde salud de la municipalidad de Ramallo y el taller tiene una continuidad de varios años.
Las charlas que brindan son muy útiles así como también los controles informó la Licenciada Rocco que dialogó con este medio.
Según la OMS, en América 62 millones de personas sufren de diabetes tipo 2.
Existen dos tipos de diabetes, que pueden manifestarse a cualquier edad, aunque cada una es más frecuente en un determinado período. En la tipo 1, que suele aparecer en la infancia y la adolescencia, el cuerpo no produce insulina. En la tipo 2, la más común, que suele desarollarse más allá de los 40 años, el cuerpo no produce suficiente insulina o no la usa de manera adecuada. Sin suficiente insulina, la glucosa (azúcar) permanece en la sangre, sin que las células puedan usarla. Con el tiempo, el exceso de glucosa en la sangre puede causar problemas serios. Puede dañar los ojos, los riñones y los nervios.
La diabetes también puede causar enfermedades cardíacas, derrames cerebrales y gangrena, que puede obligar a la amputación del miembro afectado. Las embarazadas también pueden desarrollar una forma particular de la enfermedad, la diabetes gestacional, un tipo de diabetes que aparece por primera vez en el embarazo y se debe a una hormona generada por la gestación que es similar a la insulina. Mujeres mayores de 35 años o con diagnóstico de insulinorresistencia previo al embarazo suelen tener mayor predisposición. La diabetes gestacional suele ser transitoria y su aparición en un embarazo no implica necesariamente que vaya a aparecer en todos los embarazos de esa mujer.
Estos son algunos de los signos y síntomas de los tipos de diabetes:
Aumento de la sed
Ganas frecuentes de orinar
Hambre extrema.
Pérdida de peso inexplicable
Presencia de cetonas en la orina (las cetonas son un subproducto de la degradación muscular y de grasas que se produce cuando no hay insulina suficiente disponible).
Fatiga
Irritabilidad
Visión borrosa
Llagas de cicatrización lenta.
Infecciones frecuentes, como infecciones en las encías, en la piel y en la vagina.
Entre los factores de riesgo se destacan:
* La obesidad y el sobrepeso
* El sedentarismo
* Consumo de alcohol, tabaco y otras drogas
* La predisposición genética
* La falta de tratamiento y de controles una vez que se diagnosticó la enfermedad.