11 de junio de 2014
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Reencuentro: La historia de vida que emocionó a todo Ramallo
En la tarde del miércoles muchos ramallenses se emocionaron frente al televisor mirando el programa Los unos y los otros que conduce el “Negro” Oro. Allí estaba una familia de nuestra ciudad reencontrándose con su propia historia.
Iván y Rosario Sánchez, son hijos adoptivos de Diego Sánchez y María “Mamicho” Gorosito (fallecida), familia reconocida, respetada y apreciada en la ciudad de Ramallo. Hace alrededor de 27 años, Diego y “Mamicho”, que tenían un hijo adoptado, Juan, decidieron que Juan debía tener un hermanito. Con el amor admirable de padres del corazón, fueron al juez a anotarse para una nueva adopción, pero el mismo día, situación increíble para lo burocrático que suelen ser estos trámites en nuestro país, pensaban anotarse para traer un niño a la familia, y trajeron dos, Rosario de tres años e Iván de uno. El juez manifestó que no era bueno separar a los hermanitos, y ellos no dudaron, se trajeron a los dos.
Matrimonio, tres hijos, vicisitudes como toda familia, pero mucho amor, mucho cariño de estos padres para sus hijos. Pero dicen que para saber hacia dónde vamos, debemos saber de dónde venimos, por suerte para Juan, Rosario e Iván, sus padres nunca le ocultaron que eran adoptados. Con la verdad acompañándolos siempre, Juan un día se interesó por saber quiénes era sus padres, con el apoyo de la familia, a través de las redes sociales, encontró a su mamá biológica, con la que estableció una linda relación a pesar de los años que habían pasado. Quizás la decisión de Juan, tal vez una necesidad propia, Iván también comenzó a interesarse por conocer a su familia biológica, Rosario, que más que una hermana mayor, fue una madre para Iván, decidió acompañar esa decisión.
Dos semanas atrás, con lo que le habían contado sus padres y los datos que figuran en el expediente de adopción, fueron al programa Los Unos y Los Otros, que conduce el “Negro” Oro por América, contaron su historia, quiénes eran, a quién querían encontrar y el pasado miércoles fueron nuevamente al programa, la producción tenía buenas noticias. Habían encontrado una hermana mayor por parte de madre, que su papá biológico había fallecido, pero también habían encontrado a su mamá. La emoción de ese reencuentro, casi treinta años después, no solo emocionó a Iván, Rosario, Diego y toda la familia, sino que también en cada hogar de Ramallo, que sabían de la búsqueda, que sabían que iban a estar en ese programa, que conocen y quieren a Diego y su familia, en cada una de esas casas, también hubo lágrimas de emoción. “No hay palabras para definir lo que se siente” le dijo Diego, un Señor Padre a Reporte Semanal. Iván y Rosario, adultos, con hijos, tenían una necesidad, saber de dónde venían, porque hacía donde iban ya lo sabían, Diego y “Mamicho” se lo habían enseñado.
Iván y Rosario Sánchez, son hijos adoptivos de Diego Sánchez y María “Mamicho” Gorosito (fallecida), familia reconocida, respetada y apreciada en la ciudad de Ramallo. Hace alrededor de 27 años, Diego y “Mamicho”, que tenían un hijo adoptado, Juan, decidieron que Juan debía tener un hermanito. Con el amor admirable de padres del corazón, fueron al juez a anotarse para una nueva adopción, pero el mismo día, situación increíble para lo burocrático que suelen ser estos trámites en nuestro país, pensaban anotarse para traer un niño a la familia, y trajeron dos, Rosario de tres años e Iván de uno. El juez manifestó que no era bueno separar a los hermanitos, y ellos no dudaron, se trajeron a los dos.
Matrimonio, tres hijos, vicisitudes como toda familia, pero mucho amor, mucho cariño de estos padres para sus hijos. Pero dicen que para saber hacia dónde vamos, debemos saber de dónde venimos, por suerte para Juan, Rosario e Iván, sus padres nunca le ocultaron que eran adoptados. Con la verdad acompañándolos siempre, Juan un día se interesó por saber quiénes era sus padres, con el apoyo de la familia, a través de las redes sociales, encontró a su mamá biológica, con la que estableció una linda relación a pesar de los años que habían pasado. Quizás la decisión de Juan, tal vez una necesidad propia, Iván también comenzó a interesarse por conocer a su familia biológica, Rosario, que más que una hermana mayor, fue una madre para Iván, decidió acompañar esa decisión.
Dos semanas atrás, con lo que le habían contado sus padres y los datos que figuran en el expediente de adopción, fueron al programa Los Unos y Los Otros, que conduce el “Negro” Oro por América, contaron su historia, quiénes eran, a quién querían encontrar y el pasado miércoles fueron nuevamente al programa, la producción tenía buenas noticias. Habían encontrado una hermana mayor por parte de madre, que su papá biológico había fallecido, pero también habían encontrado a su mamá. La emoción de ese reencuentro, casi treinta años después, no solo emocionó a Iván, Rosario, Diego y toda la familia, sino que también en cada hogar de Ramallo, que sabían de la búsqueda, que sabían que iban a estar en ese programa, que conocen y quieren a Diego y su familia, en cada una de esas casas, también hubo lágrimas de emoción. “No hay palabras para definir lo que se siente” le dijo Diego, un Señor Padre a Reporte Semanal. Iván y Rosario, adultos, con hijos, tenían una necesidad, saber de dónde venían, porque hacía donde iban ya lo sabían, Diego y “Mamicho” se lo habían enseñado.