La ilusión granate quedó en Mendoza
En un estadio que albergó a una multitud, los granates se jugaban en Mendoza el partido más trascendente de su historia futbolística. No era una parada sencilla, enfrente había un muy buen equipo y un árbitro decidido a darle una mano. El encuentro fue parejo, el equipo de Storti controlaba bien los intentos ofensivos del local, pero después no lograba profundidad, se extrañó mucho la ausencia de Castro en ataque. El partido era emotivo por lo que se jugaba, pero ofrecía poco desde el juego en sí y en consecuencia, escasas situaciones de riesgo. Hubo una situación para cada uno en esta etapa, la primera fue para el local, centro de Llama, de gran partido, y cabezazo desviado de Palacios Alvarenga desde buena posición. Defensores respondió con un remate de Ruben que exigió a Marchiori, Bonetto fue en busca del rebote y volvió a tapar el arquero pero la jugada fue invalidad por posición adelantada, inexistente, de Bonetto. La segunda etapa mostraba similares características, el local intentando, siempre de la mano de Llama y la visita tratando de esperar, sin meterse muy atrás y buscando salir rápido de contra. Pero en una jugada que venía bien elaborada de ataque, Defensores perdió el balón y el que salió rápido fue el local, la armó Neri Espinosa, la terminó muy bien Llama con un tremendo remate que pegó en el travesaño y entro, golazo para establer el 1 a 0. Los jugadores granates que venían soportando un arbitraje tendencioso, era muy evidente que no medía con la misma vara, sobre todo las amarillas, salieron en busca de la igualdad, pero a las carencias propias en ataque se sumó la firme tarea defensiva de los locales donde sobresalió Marín. Gimnasia ahora encontraba espacios y llegaba con peligro, pero dos veces Palacios Alvarenga se encontró con notables respuestas de Olivera. A los 30´ fue expulsado Torrent por empujar a un rival – en una jugada igual anterior, donde empujaron a Galvalíz, para el árbitro no mereció ni amarilla – y los 34´ fue expulsado Galvaliz y tal vez fueron correctas las expulsiones, pero ante jugadas similares del local, Lobo Medina no tomó la misma determinación. Es muy probable que con un arbitraje correcto el resultado hubiera sido el mismo, también es probable que la decisiones del árbitro no hayan tenido influencia en jugadas claves, si fue muy evidente que el árbitro no fue justo en su accionar y eso influyó en el ánimo de los jugadores granates. El “Lobó” mendocino logró el ascenso, los granates deberán seguir por el camino que le permitió, con mucho menos recursos, pero con muy buen trabajo y buen juego, llegar a esta instancia tan importante, como es jugar una final por un ascenso.
GIMNASIA (1): Tomás Marchiori, Lucas Fernández, Diego Mondino, Yair Marín, Leandro Aguirre; Neri Espinosa, Pablo Cortizo, David Garay, Leandro Becerra; Cristian Llama y Pablo Palacios Alvarenga. DT: Alaniz-Abaurre.
DEFENSORES (0): Braian Olivera, Aníbal Leguizamón, Jorge Zules Caicedo, Leonardo Mignaco; Silvio Iuvalé; Fernando Torrent , Juan Cruz Cartechini, Hernán Ruben, Alan Moreno; Matías Galvaliz; Julián Bonetto. DT: Héctor Storti.
GOL: ST 18´ Llama (G).CAMBIOS: PT 8' Walter Poblete por Mondino (Lesionado) (GyE). ST 25' Sergio Oga por Llama (GyE); 36' Agustín Briones por Garay (GyE). INCIDENCIAS: ST 30´ Exp. Torrent (D) y 34´ exp. Galvalíz (D). ÁRBITRO: Luis Lobo Medina (Tucumán). ASISTENTES: Mariano Ascenzo (Escobar) y Ramos Errasti (Arrecifes). ESTADIO: “Víctor Legrotaglie” (Gimnasia y Esgrima).