Defensores igualó con Gimnasia en el partido de ida

Estadio colmado, una multitud se hizo presente para ver la primera final de la Reválida. Dentro de un trámite bastante parejo, los granates dejaron, sobre todo en los rimeros 45´, una mejor imagen desde el manejo de la pelota, pero Gimnasia, que sabe lo que quiere, se defendió bien y genero alguna situación de riesgo de contra. La primera parte lo mostró a Defensores presionando bien arriba, con una gran tarea de Iuvalé en la recuperación y Ruben en la distribución, más las proyecciones de Torrent, con Castro y Boneto obligando permanentemente a una defensa visitante que respondía con seguridad. Una pelota de Galvalíz para Bonetto se le fue larga al delantero, un centro de Torrent pasado lo sobró a Castro, Mondino cerró justo otra entrada de Bonetto y un remate de Castro desde buena posición se fue por arriba, Defensores jugaba mejor y merodeaba la valla defendida por Marchiori. Pero la visita, que tiene jugadores de gran jerarquía y tiene oficio, metió un par de contras que generaron riesgo en la valla defendida por Olivera, hubo un gol de Cuchi anulado por posición adelantada y en la más clara Cuchi escapó a la marca de Moreno y remató al arco, Olivera tapó a medias y cuando Becerra se disponía a empujar la pelota al gol apareció el formidable cruce de Torrent para evitar la caída de su arco. Con poquito la visita se había quedado con la situación más clara de gol en esta etapa. El segundo tiempo tuvo muchos dientes apretados y poco juego, se jugó más como quería la visita, la pelota mucho por el aire, y con escasas situaciones de riesgo. En los últimos minutos el local pudo retomar el control del balón y estuvo cerca de convertir. Un centro de Torrent fue despejado por Fernández cuando por detrás ingresaba Castro que no pudo conectar, hubo un remate de Torrent que pegó en la mano extendida de Aguirre, penal no cobrado por Méndez Cedro  y un cabezazo de Iuvalé rozando un palo,  poco, pero nada de la visita que se fue conformando con el empate y dejó de lado la posibilidad de atacar, cuando lo hizo se encontró también con una firme tarea defensiva local. Fino “Trabajo” de Méndez Cedro. El árbitro tuvo un protagonismo importante en el desarrollo del juego, primero con un trabajo fino, ese trabajo que no todos suelen ver en los arbitrajes, dentro de ese contexto no fue tan difícil advertir como cobraba todas las divididas a favor de la visita. Y en las jugadas más cuestionables el árbitro amonestó a Iuvalé por una mano casual y dos minutos después no amonesto a Palacios Alvarenga  por una mano intencional, cobró una falta inexistente de Torrent a Llama en las cercanías del área local y se mancó del todo cuando cobró rápidamente una mano casual de Castro en el área, pero no tomó la misma determinación para una mano extendida de Aguirre, claro penal, tras centro de Torrent. Lamentable, triste, pero no es casual, que habiendo árbitros de excelente nivel en la categoría, elijan a árbitros que tuvieron situaciones polémicas en varios partidos del torneo, para estos encuentros tan importantes. Tal vez Gimnasia no tenga nada que ver y si tenga mucho que ver una dirigencia que  quieren a los equipos grandes, equipos de mayor convocatoria, en las categorías superiores, sino, no hay maneras de entender estas designaciones de árbitros tendenciosos en partidos definitorios.   

DEFENSORES (0): Brian Olivera; Fernando Torrent, Aníbal Leguizamón Espínola, Leonardo Mignaco, Alan Moreno; Silvio Iuvalé; Julián Bonetto, Juan Cruz Cartechini,  Hernán Ruben, Matías Galvaliz; Federico Castro. DT: Héctor Storti.

GIMNASIA (M) (0): Tomás Marchiori; Lucas Fernández, Yair Marín, Diego Mondino, Leandro Aguirre; Patricio Cucchi, David Garay, Pablo Cortizo,  Cristian Llama; Leandro Becerra; Pablo Palacios Alvarenga. DT: Alaniz – Abaurre.

CAMBIOS: 26´Neri Espinosa por Cuchi (G), 33´Agustín Briones por Garay (G), 39´Juan Amieva por Palacios Alvarenga (G) y 40´Agustín Osan por Castro (D). ARBITRO: Gerardo Méndez Cedro (Luján). ASISTENTES: Walter Ferreyra (La Plata) y Juan C. Del Fueyo (Junín). ESTADIO: “Salomón Boeseldín”.