50 años después...
El lugar ya conocido por todos es muy cerquita del camino de la costa en el cruce con las vías del ferrocarril y la recta que era del circuito que unía el ingreso a Estación Sánchez y la ex Somisa.
Un poco de historia
Oscar Cabalen fue un excelente piloto automovilístico de amplia trayectoria en el Turismo Carretera. Cuando contaba con 24 años en 1948, viaja a la Capital Federal y compra una moto. Apenas la sabía manejar. Incluso debió pedirle al vendedor que la sacara a la calle y se la pusiera en marcha para regresar a su pueblo. A los 15 días se anota en Bell Ville en una carrera, y gana. Sigue compitiendo en cuatro carreras más cuando en Gálvez sufre una espectacular rodada y se fractura la tibia y el peroné. Estuvo seis meses enyesado y le colocaron un clavo de platino. El médico que lo atendía le habló claro: o la pierna o el motociclismo. Y deja las dos ruedas. Por ese entonces Cabalen trabajaba en la empresa de camiones de sus hermanos. Esos fueron sus comienzos en el mundo del automovilismo.
El 1º de julio de 1950, debuta en la categoría "Turismo Carretera". En 1953 participa en la Carrera Panamericana, desarrollada en México, logrando el 3.er. lugar en la categoría "Turismo Especial". Al año siguiente repite la experiencia, obteniendo el 7º lugar en la misma categoría.
En 1955 corre la "Mille Miglia" en Italia, obteniendo un digno 5º puesto en la categoría "Alfa Romeo Giulietta Sprint Veloce". Ese año viaja por el mundo con su maestro y amigo, el gran Juan Manuel Fangio.
En 1961 vuelve a la Argentina para participar en el Turismo Carretera. A bordo de un Ford V8, Cabalén no solo logra su primera victoria ganando en Villa Carlos Paz y convirtiéndose en el ganador número 59 del historial del TC, sino que además obtiene el subcampeonato de ese año, por detrás del campeón Oscar Alfredo Gálvez.
En 1966 gana el "Gran Premio de Turismo" conduciendo un Ford Mustang, y en 1967 fue uno de los miembros del "Team Racing Ford Argentina".
El siempre solía decir, "Un buen corredor es el que gana una carrera al menor promedio posible”
El accidente
Oscar Cabalén murió probando un "Ford Sport Prototipo", un viernes previo al fin de semana en que se iba a correr el "6° Gran Premio de TC General Manuel N. Savio" organizado por el Automóvil Club San Nicolás. En una de las clásicas tiradas, el auto se salió del camino, a más de 200 km/h, dio varios tumbos y se incendió, si bien nunca quedaron aclaradas totalmente las causas, testigos de fábricas del lugar dicen que se habría encontrado con un camión, vale recordar que esas eran rutas abiertas con libre circulación, y que se cerraban solamente para el sábado en pruebas de Clasificación o bien el domingo durante casi toda la jornada. El accidente se produce en el entonces Pentágono de Fabricaciones Militares o "Circuito de SOMISA", el 25 de agosto de 1967 a las 10.17, muriendo también en el siniestro su mecánico y ocasional acompañante Guillermo Luis "Pachacho" Arnáiz, quien era por ese entonces integrante del equipo de Horacio Steven. El vehículo, de carrocería de fibra de vidrio, de fácil combustión, se incendió muy rápidamente con gasolina de alto octanaje, atrapando en el habitáculo a los conductores quienes murieron carbonizados.
Cabalén está sepultado en el Cementerio de San Jerónimo, Provincia de Córdoba. El autódromo de la ciudad cordobesa de Alta Gracia lleva su nombre.