Comunicado UPVA : La letra chica
Desde la semana pasada distintos medios provinciales se hicieron eco de la noticia lanzada por la empresa cerealera Dreyfus, según la cual tiene intenciones de instalar un nuevo puerto en nuestras costas. Cabe señalar que ya ha comprado los terrenos al sur del paraje “Costa
Pobre” en los bosques de Fiplasto.
Si la gobernadora Maria Eugenia Vidal, promulga el cambio de zonificación en Ramallo, da luz verde a convertir nuestra localidad en un nuevo polo portuario similar a Zárate-Campana, Dock Sud o Puerto San Martín, y lejos de ser esto una especulación anclada en el sensacionalismo, estamos en conocimiento de los diferentes proyectos portuarios que ambicionan su pedazo de costa Ramallense.
Con el apoyo explícito de las gestiones de Santalla y Poletti (que en los temas de fondo no mostraron diferencias y que el propio Misiano se apura a agradecer), el director de PTP, declara que “el primer objetivo es que los accionistas ganen dinero”, y parece que esa es también la prioridad del actual intendente, garantizar la rentabilidad de los empresarios amigos. En la nota no hace alusión a ninguno de los problemas ambientales que traerá aparejado, ni a los diferentes efectos negativos que traen aparejado este tipo de radicaciones. Ninguno de los polos portuarios antes mencionados se consideran prósperos, antes bien fueron lugares predilectos para la radicación de villas (en la que vive gente atraída por la promesa de un trabajo que luego no existe) y donde se ha instalado fuertemente la prostitución, puesta al servicio de los transportistas, fundamentalmente de los marineros.
Claro que todo esto aparece sólo en la letra chica, del “antes y el después” que supondrá la radicación de estos puertos en Ramallo, a lo que debemos sumarlos múltiples efectos ambientales como la contaminación de las napas por destrucción de los humedales y el vertido de sustancias al río, la polución aérea debido al manejo de sustancias tóxicas volátiles y a la destrucción de nuestro patrimonio histórico y cultural. El intendente, para no asumir su postura política de apoyo explícito e incondicional al puerto del Tonelero y al empresario que lo impulsa, dice estar con las manos atadas, más una rápida lectura del expediente y del Contrato de Concesión de los terrenos revela las múltiples alternativas para revertir y accionar en contra del proyecto que dejarían al empresario sin posibilidad de reclamo.
Hoy los Ramallenses todavía tenemos la posibilidad de cambiar esta situación que nos quieren imponer en nombre de las ganancias para unos pocos, evitemos más contaminación , mas enfermedad , menos recursos naturales, mas exclusión , menos puestos de trabajo , mas pasivos ambientales , por nuestros hijos, nuestros padres , hermanos , familia … Hasta cuando seguiremos dormidos viviendo en este genocidio silencioso que nos está matando a todos mientras los poderes políticos y económicos manejan a su antojo nuestros derechos como ciudadanos a vivir en un ambiente sano y equilibrado en nombre del progreso.
Asociacion Civil UPVA "Unidos por la vida y el medio ambiente " (Mat nº 40.677)
Miembro del Renace "Red Nacional De Acción Ecologista"