Fernando Vergara: "La veta de escritor del jefe del fútbol joven en O'Higgins"
Indagando en las redes sociales, se puede dar con un par de cuentos publicados por el argentino Fernando Vergara, quien es el director del fútbol formativo en O’Higgins. ‘Jugada de laboratorio’ y ‘Pasó la vieja’ se titulan los escritos, en los cuales el autor mezcla ficción con realidad para tocar temas fuertemente vinculados con el cuadro rancagüino y la Sexta Región.
“Fui un futbolista que llegó hasta segunda división en Argentina, jugué en Central Córdoba de Rosario y alcancé a llegar al Nacional B. Cuando dejé de jugar fue un golpe muy importante para mí. La forma que tuve de aliviar esa situación de angustia fue a través de la escritura. Me puse a contar anécdotas, historias, que tienen que ver con el fútbol”, explica Vergara a AS Chile, dando cuenta de su afición por los relatos breves.
“Con el ‘Pasó la vieja’ ocurrió algo respecto de la captación en el fútbol joven. En cada prueba masiva, pasan las cosas que narro ahí. Entonces, intenté de alguna manera reflejar lo que sienten el niño y su familia, lo que sentimos nosotros como entrenadores. O sea, intenté contar toda esa realidad. Por ejemplo,cuando hablo del ‘profe Nolo’, lo hago del profesor Manuel Cáceres. El viejo está en todas las pruebas y donde hay partidos del fútbol amateur él está. Es un técnico que trabaja con nosotros en el club”, manifiesta el profesor de Educación Física.
“’Jugada de laboratorio’ es una historia que me contó Héctor Robles, jefe de cadetes en Wanderers. Pero me la contó sin nombres, sin nada. A partir de eso, la fui adaptando a la Sexta Región, que es la que conozco. Utilicé el nombre también de algunos jugadores que podían dar con el perfil del personaje que yo quería contar. El Alonso, que es el personaje que finalmente nombro, es un niño de Graneros, que nosotros tuvimos en cadetes y me parecía que cerraba con el perfil del protagonista”, agrega.
En todo caso, ambos relatos solo son la punta del iceberg de una sencilla colección de obras literarias que Vergara inició hace algunos años en Ramallo, su pueblo natal en la provincia de Buenos Aires, en Argentina.
“Tengo escritos dos libros de cuentos. El primero se llama ‘Movete que vas a entrar’ y es un libro de cuentos de fútbol y otros deportes. Mi segundo libro se llama ‘La revancha en Sánchez’ y también tiene cuentos de fútbol. Soy de una ciudad chica, donde hay anécdotas, historias y personajes. Esas historias forman parte de la tradición oral del pueblo, me encargué de recopilarla y le agregué un importante contenido de ficción. Que sea una historia que cierre, que sea entretenida y sea atractiva. Obviamente que nos las cuento tal cual, sino que les voy agregando cosas”, manifiesta el trasandino, quien se encuentra nuevamente a punto de publicar.
“Justo me pilló en un momento importante respecto de eso. Acabo de terminar mi tercer libro, que es una novela y no tiene nada que ver con el fútbol. Se ha mandado a publicar en Argentina, tal como los otros libros, y calculo que en un mes más va a salir a la calle. Se llama ‘Torpe primavera’. Son emprendimientos absolutamente personales. No hay editoriales por detrás, ni mucho menos. Publicar en Chile es mucho más costoso”, expresa.
Vergara lleva siete años en el país y confiesa que su nexo con la literatura nacional es un tanto compleja, así que se inclina principalmente por la pluma argentina.
“Voy a ser honesto. Leí con mis hijas, cuando se lo dieron en la escuela, ‘Subterra’, de Baldomero Lillo, y quedé un poco traumado por sus historias. Más encima, después me tuve que mamar el terremoto, así que tengo una asociación negativa respecto de los autores chilenos. Después pasó lo de los mineros también (en la mina San José de Copiapó) y el libro que leímos era sobre las minas de carbón”, cuenta.
“El escritor que más me gusta es Eduardo Sacheri. Empezó escribiendo cuentos y ahora ya tiene publicados hartos libros. Escribió ‘El secreto de tus ojos’, que después fue transformado en película de cine y ganó el Oscar. Ése es mi principal autor. Lo leo mucho”, añade.
Por último, el director del fútbol formativo rancagüino asegura a AS Chile que “leía harto antes. Después que llegué a trabajar a Chile, me queda poco tiempo para hacerlo. Pero siempre que puedo aprovecho para leer. Desde chico, mi mamá me incentivó a leer, comprándome la revista El Gráfico y la revista Condorito. Me quedó como hábito la lectura y, cada noche antes de irme a dormir, me pongo a leer algo”.
Por PABLO ORTEGA L
Fuente: http://chile.as.com/