Lluvias en el norte bonaerense: alivio para los cultivos de invierno
La madrugada del sábado trajeron lluvias muy esperadas en la región.
En Villa Ramallo se registraron 24 mm, mientras que en otros puntos cercanos como Paraje Castro y Todd las precipitaciones fueron de 7 mm y 14 mm, respectivamente.
En El Cruce, con 15 mm y reportes de garúa persistente, se espera que las condiciones sigan mejorando para los cultivos.
Localidades como La Violeta y Ortiz Basualdo registraron 12 y 10 mm, cifras que, aunque modestas, son importantes para los productores de la zona.
En Pergamino, una de las áreas clave para la agricultura, las lluvias oscilaron entre 4 y 8 mm, mientras que en Acevedo, otra zona agrícola destacada, también se registraron 8 mm.
Estas lluvias llegan en un momento crucial.
Los cultivos de invierno, en especial la arveja y el trigo, estaban sufriendo un severo déficit hídrico, lo que hacía peligrar tanto los rendimientos como la calidad de la cosecha.
Con estas precipitaciones, aunque no son suficientes para revertir la situación completamente, se logra un alivio temporal que podría ayudar a estabilizar las expectativas de los productores.
El impacto también se extiende a otras localidades: en Sánchez se reportaron 24 mm, mientras que en Gobernador Castro 17 mm y Guerrico 15 mm.
Estas lluvias, aunque dispersas, representan un respiro para el sector, que estaba viendo comprometida la etapa crítica de los cultivos.
Sin embargo, aún persisten incertidumbres respecto a las próximas semanas, ya que se necesitarán más lluvias para asegurar el buen desarrollo de las plantaciones.
Además, localidades como San Pedro (16 mm), Paraje Crisol (10 mm) y Doyle (14 mm) también informaron acumulaciones de lluvia, que se suman al registro en otros puntos estratégicos del corredor productivo del norte bonaerense.
En paralelo, el movimiento en las áreas rurales se incrementó con estas lluvias, ya que los productores buscan maximizar las oportunidades que estas condiciones brindan para la preparación de la tierra de cara a la temporada de verano.
El balance es moderadamente positivo, pero los productores coinciden en que el campo aún está lejos de recuperarse de la crisis hídrica, y se mantienen expectativas cautelosas respecto a las próximas semanas.