Preocupación en el agro: falta de lluvias y bajas temperaturas amenazan las cosechas
En la zona rural de Ramallo, la preocupación entre los productores agropecuarios crece día a día, con los ojos puestos en el cielo y el corazón en la tierra.
Juan Matkovich, productor de la región, compartió en una entrevista con la radio local la dura realidad que enfrenta el sector debido a la escasez de lluvias y las bajas temperaturas que han caracterizado este invierno.
"Estamos como siempre, mirando para arriba", dijo Matkovich, reflejando la incertidumbre que viven los productores en cada temporada.
Según él, las lluvias recientes han sido esquivas en la zona, en contraste con regiones vecinas como Pergamino, que han recibido algo más de agua.
"La realidad es que hay muy poca humedad y en este momento el cultivo necesita agua, cuando termina el macollaje y llenado de granos, no lo tenemos en el perfil", explicó.
En este contexto, el productor señaló que se necesita urgentemente una lluvia de al menos 50 milímetros para aliviar la situación.
Además de la falta de agua, las bajas temperaturas han agravado el panorama.
"Este invierno ha sido muy frío. Hemos tenido escarcha de hasta 15 milímetros, es un invierno que se ha hecho sentir", comentó Matkovich.
Este frío intenso, combinado con la falta de humedad, ha puesto en riesgo el desarrollo de los cultivos.
"El que no incorporó urea en la siembra se comió el amague", advirtió, refiriéndose a la situación de aquellos que no pudieron anticipar la necesidad de nutrientes en sus campos.
"El cultivo está latente, expectante a lo que es la lluvia", añadió.
Algunos productores han optado por sembrar legumbres, como arvejas, aunque sin esperar obtener el máximo potencial de rendimiento.
La incertidumbre se ha convertido en la constante del sector, donde todos están a la espera de la lluvia que marque la diferencia entre una cosecha exitosa y una temporada perdida.
"Estamos expectantes a la lluvia, ya que todo lo otro está bastante en el aire", concluyó Matkovich.
El productor también se refirió a las condiciones económicas que agravan la situación en el campo argentino.
Según Matkovich, el gran diferencial que tienen los países vecinos es el tipo de cambio, lo que les permite a sus productores competir en mejores condiciones.
"En cualquier país limítrofe no existe el desdoblamiento cambiario, no hay en el mundo un productor agropecuario que sea tan eficiente como el argentino", afirmó con orgullo, pero también con preocupación.
Las políticas económicas, continúan siendo un obstáculo para el sector.
"Esperemos que todo el sacrificio que está haciendo el pueblo argentino no sea más de lo mismo", destacó, dejando en claro el sentimiento de desgaste que atraviesa el campo.
Sobre los caminos rurales, Matkovich comentó: "Estamos bien, se están ocupando, aunque hay que considerar de dónde veníamos con la gestión anterior. Hoy podemos decir que están en buen estado, aunque es cierto que no ha llovido".