Acompañantes terapéuticos llevan alegría a los más pequeños a pesar de la adversidad
En el marco del Día del Niño, la comunidad de Ramallo fue testigo de una emotiva jornada solidaria organizada por un grupo de acompañantes terapéuticas, entre ellas, Alma Coronel, quien compartió su testimonio en la radio local.
La colecta de juguetes fue todo un éxito gracias a la generosidad de los vecinos, quienes donaron no solo juguetes, sino también dulces y otros elementos para alegrar el día de los más pequeños.
"Primero quiero dar las gracias a la comunidad por los juguetes que recibimos. La colecta fue muy buena, fueron demasiados juguetes y donaciones", expresó Alma con gratitud.
El entusiasmo y el compromiso de las acompañantes quedó reflejado cuando, disfrazadas y con una energía contagiosa, comenzaron su recorrido por el hospital, visitando la internación de pediatría y la guardia, donde distribuyeron los juguetes a los niños internados.
La alegría se desbordó cuando, al notar que aún tenían muchos juguetes por repartir, decidieron llevar la fiesta a las calles y al barrio Sur.
"Una de las chicas se vistió de payaso y luego nos fuimos a la guardia del hospital, estuvimos con otros niños. Y dijimos qué hacemos con tantos juguetes y caramelos, y salimos por las calles y finalmente nos fuimos a barrio Sur, pasando un lindo día y nos quedamos sin nada", relató Alma.
Sin embargo, detrás de la sonrisa de las acompañantes se esconde una realidad difícil. A pesar de su dedicación y esfuerzo, Alma confesó que la situación laboral para las acompañantes terapéuticas sigue siendo precaria.
"Como acompañantes terapéuticos nuestra situación no mejoró, recibimos un aumento del 2% y no nos sirve, pero a pesar de eso, nosotros nos hacemos cargo de estar donde hay que estar", afirmó con resignación.