El Instituto Ramallo se convierte en pionero de energías limpias con instalación de paneles solares
En el Instituto Ramallo, la emoción es palpable. "Estamos muy felices porque el proyecto está llegando a su fin", expresó Marisa Santia, directora de la institución, refiriéndose a la reciente colocación de paneles solares en el edificio escolar.
Este logro, que se enmarca en un esfuerzo por sumar energías limpias, es resultado de una iniciativa que involucró a toda la comunidad educativa.
"Cuando los profesores me presentaron el proyecto, dijimos 'vamos para adelante'. Fuimos a escuelas de Buenos Aires y empezamos a recaudar fondos", añadió Santia, recordando el inicio de un camino que hoy los lleva a ser la primera escuela de la región en inyectar energía solar sobrante a la red local.
Para alcanzar esta meta, se organizaron diversas actividades como polladas, maratones y otras iniciativas que no solo ayudaron a recaudar los fondos necesarios, sino que también fortalecieron el sentido de pertenencia de los estudiantes de sexto año y sus familias.
"En nuestra institución se paga la energía, por lo que para nosotros esto significa un ahorro más allá del cuidado del medioambiente", destacó la directora.
Los 16 paneles instalados en el techo de la escuela permitirán que, en un corto plazo, se pueda utilizar energía solar durante el día y que el ahorro obtenido se inyecte a la red local. Se estima que entre un 70 y un 80% de la energía utilizada será cubierta por esta fuente renovable.
Finalmente, Santia remarcó el valor de este logro: "Es un granito de arena para el cuidado del medioambiente", concluyó.