En la localidad de Bigand, en el sur de la provincia de Santa Fe, José María Piccioni, un productor agropecuario comprometido con el desarrollo rural, ha lanzado una propuesta innovadora para enfrentar un desafío persistente: la migración de los jóvenes del campo a la ciudad. Su proyecto tiene como objetivo principal que las nuevas generaciones puedan desarrollarse plenamente en sus pueblos de origen, evitando el desarraigo y potenciando el crecimiento local.
"Nuestra idea es que los jóvenes puedan desarrollarse en sus pueblos. Vengo trabajando con las escuelas agrotécnicas," destacó Piccioni, subrayando la importancia de la educación técnica en el ámbito rural. Según él, la clave del éxito radica en la colaboración entre el sector privado, lleno de talento, y el gobierno, que deberá adoptar un cambio tecnológico significativo. "El Gobierno va a tomar la idea de un cambio tecnológico, con un mundo conectado, tener un acercamiento a las nuevas tecnologías, y potenciar el liderazgo de los jóvenes," afirmó con convicción.
El productor insiste en que los jóvenes tienen el potencial de abrir nuevos caminos en el desarrollo de Argentina. "Hoy hay todo un cambio en la producción de alimentos", señaló, refiriéndose a las innovaciones que están transformando el sector agropecuario a nivel global. La idea de Piccioni no solo abarca la implementación de nuevas tecnologías, sino también la creación de oportunidades que hagan atractiva la vida en el campo para los jóvenes.
Este proyecto, que busca darle un formato definido en el presente año, pretende avanzar significativamente en el próximo, consolidando así una propuesta que podría cambiar el panorama rural argentino.
"La idea es darle un formato en este año y avanzar con este proyecto el año que viene", concluyó Piccioni, confiado en que su iniciativa logrará atraer y retener a las nuevas generaciones en el campo, fomentando el desarrollo sostenible de sus comunidades.