18 de junio de 2024

"La luz está llevándose el negocio"

Lo dijo Emanuel Berdullas, dueño de Portofino, expresó su preocupación por el aumento "exorbitante en las tarifas de luz y la falta de medidores individuales", que amenazan la viabilidad de su negocio y otros complejos habitacionales en Argentina.

En un fin de semana largo crucial para el turismo, Emanuel Berdullas, titular del complejo gastronómico y de cabañas Portofino, enfrenta un dilema desalentador. "Estamos en un 50% de reservas", reveló con cautela, mientras el peso de una factura eléctrica descomunal se cierne sobre su emprendimiento.

En ese sentido, destacó que desde febrero del año pasado, la tarifa de luz ha escalado un asombroso 450%, un aumento que compara con perplejidad: "Pagamos lo mismo que una empresa en un parque industrial".

La raíz del problema, explica Berdullas, radica en la falta de medidores individuales para cada una de las 22 cabañas de Portofino. "Hoy en día, debería cerrar este negocio", lamentó con franqueza. La ausencia de respuesta a su solicitud de medidores individuales pone en riesgo no solo a Portofino, sino a toda una industria de complejos habitacionales que enfrentan una carga eléctrica insostenible.

"Hablamos de $3 millones de pesos de luz por mes, una cifra que nadie puede mantener", subrayó con preocupación. La disparidad es palpable: mientras los hoteles como el suyo afrontan tarifas desproporcionadas, los edificios a pocas cuadras pagan significativamente menos gracias a sus medidores individuales.

"Se están destruyendo unidades de negocios enteras con esta situación", denunció, reflejando una realidad que amenaza la estabilidad económica de numerosos emprendedores.

En este contexto, la solución parece clara para Berdullas y otros empresarios en su situación: la instalación de medidores individuales permitiría un cobro justo y sostenible por el consumo eléctrico. "La luz está llevándose el negocio, pero hay una solución", insiste, confiando en que medidas adecuadas puedan preservar la vitalidad de su industria.

Mientras tanto, la incertidumbre persiste para Portofino y otros complejos habitacionales "luchamos por sobrevivir en un entorno económico hostil". Con cada factura eléctrica, la pregunta resonante es si podrán sostenerse o si el peso de costos desproporcionados los obligará a cerrar sus puertas, dejando un vacío en la industria turística argentina.

 
 
 
 

 

 

 

 

 


Comentarios »