En el norte de la provincia de Buenos Aires afirman que las pérdidas del campo "son casi totales"
El ingeniero agrónomo Mariano García le contó a la Radio Ramallo: “Los lotes sembrados en enero, la mitad están con pérdidas casi totales. Desde lotes perdidos hasta con probabilidades de rindes ínfimos y el resto con techos de producción muy bajos, siendo todavía muy dependientes de que sigan las lluvias y temperaturas futuras”.
En la semana llovieron en promedio unos 45 milímetros. “El agua llegó tarde para casi todos los cultivos. Los sembrados en noviembre, la mayoría ya estaba terminando el ciclo, aunque puede ayudar a mejorar el llenado de granos de los ciclos más largos que son los menos”, afirmó.
Los productores agropecuarios no dicen muchos pero una recorrida por los campos de La Violeta, partido de Pergamino; Villa Ramallo, partido de Ramallo o Conesa, partido de San Nicolás, en el norte de Buenos Aires y Villa Constitución en el sur de Santa Fe dejan en claro que el escenario es dramático.
Estado de los cultivos
El ingeniero agrónomo, Mariano García explicó la situación que atraviesa el sector. “Las lluvias vinieron muy bien pero no resuelven el impacto de la sequía severa. Los campos que fueron resembrados sufrieron las olas de calor. Los maíces implantados en diciembre pasaron 3/4 partes del periodo crítico con stress térmico/hídrico, por lo que se esperan pésimos rendimientos. Los sembrados en enero están con muy bajo desarrollo y muy atrasados en ciclo, por lo que son una incógnita, pero con un futuro muy complicado”, explicó.
Consultado sobre como se encuentra la soja alertó, “se espera una muy mala calidad de producto cosechado (grano verde y dañado) por lo que es probable que haya un castigo comercial y va a ser complicada la obtención de semilla para el año que viene”.
El ingeniero agrónomo García también explicó que el resto de las zonas están mal, pero no tanto como la región norte de Buenos Aires y sur de Santa Fe. Un porcentaje importante de productores agropecuarios que decidieron resembrar lotes de soja o maíz en enero ven que se encuentran de regular a malo, con lo que las pérdidas en algunos campos se multiplican por dos.
Las perspectivas para los cultivos de invierno no son las mejores. “La campaña de granos finos 23/24 está muy comprometida por falta de reserva de humedad de los suelos, viene complicada”. A esta situación hay que sumar los costos de siembra y el financiamiento ya que muchos de los ruralistas están endeudados y con números rojos tras las perdidas de la campaña anterior de trigo, arveja y cebada.
El escenario es complejo y muchos se preguntan como seguir en medio de campañas consecutivas en las que la Niña hizo estragos.