Alarmante escenario por la falta de lluvias
Los datos así lo muestran, un relevamiento sobre la cantidad de agua caída mostró que: “llovió muy poco, los mayores milímetros se dieron en la zona de Baradero con 15 a 20 milímetros, en Santa Lucía 10, San Pedro y Gobernador Castro 10, Villa Ramallo 5 milímetros, en San Nicolás 2 o 3 en Paraje Grassetti y El Cruce casi nada” informo García. Por otro lado, Daniel Berdini, productor agropecuario y ex Director de Coninagro señaló que “hoy no hay un programa económico, van probando suerte y verdad para ver si pueden rescatar algo”. El escenario es incierto en la zona núcleo.
El ingeniero García describió el cuadro de situación “fueron lluvias muy menores que no alcanzan a cubrir la necesidad de los cultivos. Ahora empieza el crecimiento exponencial del trigo, y la realidad es que la cantidad de agua caída no alcanza para su desarrollo. No cubre la necesidad para el estado reproductivo y la acumulación de materia seca que se hace con agua, no alcanzo, hay que ver cómo pueden afectar los días de frio, en la zona donde no llovió nada es probable que haya un daño importante, fundamentalmente en la arveja y cebada”.
Consultado sobre el panorama de la región agregó “para adelante no se ve nada alentador, tenemos una probabilidad muy baja de lluvias para el jueves, y después recién se empieza a vislumbrar algo para el 10 u 11 de septiembre ya se ha perdido bastante potencial de rinde. ¿Y cuanto más se va a perder? cuanto se va perder está sujeto a cuando llueva y cuanto milímetros caigan. Estuve en la zona de J. B. Molina y tampoco llovió nada, es una zona bastante extensa la que afecta la sequia, la verdad es que no va a estar linda la cosa”.
La falta de lluvias se siente en el campo. Hay incertidumbre por parte de los productores agropecuarios de la zona. La última lluvia intensa se produjo el pasado 25 de mayo en el corredor que une a Lima hasta Rosario, ubicado en la franja del río Paraná.
“Estamos sin lluvias generalizada desde el 25 de mayo, una de las características muy importante es el agua que tenemos almacenada en el suelo. Durante los meses de invierno llueve poco, pero en relación a los años anteriores la cantidad de agua en el suelo no era la optima, este año hay menos agua en el suelo, el 25 de mayo cayeron 20 milímetros en algunos lugares 30 milímetros y eso permitió la siembra de los trigos de ciclo largo. Se sembró un porcentaje menor, un 10 por ciento menos con respecto al año anterior. Para que se siembre menos influyó el precio de los insumos y los valores incierto del precio del trigo en cosecha” explicó.
Después resaltó la característica de este invierno en el norte bonaerense y sur santafesino: “otra condición asociada fue el tema del frio que hizo que los cultivos vengan más lentos y eso se suma a la falta de agua superficial. En zonas donde estaba muy seco se empezaron a ver daños en los trigos en estado de pasto. El frio hace que el desarrollo del trigo venga más lento. El punto crecimiento está bajo tierra, se dañan las hojitas de arriba y eso se empezó a ver de manera muy leve”.
Luego se refirió a otros de los cultivos de invierno: “además se vio limitaba la siembra de arveja, porque no tuvimos humedad superficial para que nazca, hay pocos lotes sembrados tempranos, en aquellos lotes donde hubo una buena cantidad de rastrojos se fueron sembrando. La superficie de arveja sembrada fue marcadamente inferior”.
Ante la consulta sobre cómo va a incidir en los pueblos de esta región señaló “esto va a tener un marcado impacto económico en la región. Los productores usan estos cultivos para financiarse de cara a la cosecha más importante, la gruesa y con los costos de los insumos tan altos y esta falta de lluvias pone en jaque toda la inversión realizada”.
Además García hizo mención al contexto internacional y los valores de los insumos que se necesitan para producir: “uno de los principales insumos que influye son los fertilizantes que se han encarecido al igual que el petróleo y sus derivados, y además no son reemplazables porque son nutrientes que se necesitan para obtener los resultados que se buscan obtener. Los suelos se usan desde hace 200 años y hay que reponer los nutrientes de los suelos, entonces de alguna manera hay que reponer los nutrientes extraídos y uno de los insumos necesarios son los fertilizantes”.
En tanto, los productores agropecuarios esperaban lluvias y también señales claras en un escenario político- económico complejo, señales que por ahora no llegan: “Las realidades son diferentes en función de cómo vienen cosechando años atrás, nuestra zona viene muy golpeada, ves realidades muy distintas de acuerdo al productor que estés hablando”.
La Argentina atraviesa el tercer año consecutivo bajo el fenómeno climático de La Niña. Quiere decir que desde hace tres campañas agrícolas el territorio está siendo afectado por lluvias menores al promedio histórico, con los efectos negativos que conlleva en cualquier actividad agropecuaria. Esto ha puesto en alerta a muchos productores agropecuarios que en algunos casos analizan como encarar la campaña gruesa (soja y maíz) con el problema de falta de créditos y por otro lado sin la humedad o el agua suficiente en los perfiles de los suelos. Un panorama incierto es el es que se vive en el norte de Buenos Aires y sur de Santa Fe.
Daniel Berdini-Productor Agropecuario y ex Director de Coninagro
Berdini expresó su preocupación frente al escenario que le toca atravesar a los productores de este sector del país y lo explicó “días pasado Sergio Massa estuvo con el grupo más intimo de Coninagro solo hubo dialogo y apoyos pero medidas concretas no hay y con la experiencia que me ha dado la vida en situaciones tan delicadas del país en lo económico no veo nada que sea favorable hacia el sector agropecuario”.
Más adelante resaltó “aquello que Silvina Batakis había presentando en su momento yo dije que era inviable y a tal punto que no ha tenido una respuesta favorable del sector y sobre ese tema del dólar diferencial, eso no se mejoro y es muy inviable ponerlos al sector y al productor en ese jugo, creo que no va a haber nada en el corto y mediano plazo. Hoy no hay un programa económico, van probando suerte y verdad para ver si pueden rescatar algo, algo que podría ser positivo es si los exportadores le adelantan pero es como una frazada corta, lo tenes hoy y mañana no, no veo nada hacia el sector y veo una sequia que le pega al productor pero que le pega al país de una manera tremenda”.